Por Alfredo Martínez de Aguilar
* Hoy, el México bronco de la clase media, pensante, libre e independiente, despertó y ha mostrado su músculo, coraje, decepción, rabia acumulada y su frustración por la manera en que el PRI, el PAN y Morena han manejado el gobierno en el país los últimos 23 años.
* La pequeña oligarquía corrupta que criticaba Jesús Reyes Heroles, hoy maneja arbitrariamente de manera familiar y olvidando su lema “primero los pobres”, no solo las candidaturas y representaciones ajenas al pueblo, sino los jugosos contratos del gobierno.
Los procesos electorales en Coahuila y, sobre todo, el Estado de México y la marcha por la defensa de la Corte confirman que la polarizacion política incuba confrontación ciudadana.
En un ejercicio de creación de escenarios futuros, adelantamos que las elecciones en Coahuila y el Edomex se violentarán para anularlas y de no lograr reventarlas su resultado se judicializará.
A la luz de los últimos acontecimientos nacionales, la razón es muy simple y sencilla, el presidente Andrés Manuel López Obrador y los dirigentes nacionales de Morena, no aceptarán la derrota.
Los incidentes que reflejan el malestar social se acumulan y se agregan a una cada vez más abultada lista de factores de riesgo latente que afectan a empresas y organizaciones sociales.
El despertar ciudadano para volver a ganar la calle en las marchas en defensa del Instituto Nacioal Electoral (INE) y la Corte en la Primavera Mexicana entraña el despertar del temido México bronco.
Hoy, el México bronco y bárbaro despertó y ha mostrado su músculo, coraje, decepción, rabia acumulada y su frustración por la manera en que el PRI, el PAN y Morena han manejado las cosas en el país los últimos 23 años.
Pero no es el despertar del México bronco y bárbaro de los sectores menos favorecidos, exluidos, marginados y rezagados, sino de la amplia franja de integrantes de la clase media pensante por escolarizada, profesionales independientes, comerciantes, micro y pequeños empresarios.
Peligrosas hordas libres e independientes en defensa de sus derechos y legítimos intereses a la vida, la salud, la libertad, el trabajo, la alimentacion y la vivienda, garantizados por el Estado de derecho y consagrados por la Constitucion y la Division de poderes.
La clase media ha hecho su propio patrimonio familiar y, por lo general, tiene ingresos económicos estables, como empleados públicos y privados, supervisores, técnicos y artesanos calificados. Son 42.2 % de la población en México, es decir, 53 millones 177, 918 mexicanos.
En 1978, con motivo del 61 aniversario de la Constitución mexicana de 1917, Jesús Reyes Heroles pronunció un discurso que cimbró las conciencias de aquel tiempo y que hoy se ha actualizado.
Dijo don Jesús: “pensemos precavida y precautoriamente que el México bronco, violento, mal llamado bárbaro, no está en el sepulcro; únicamente duerme, no lo despertemos… “Todos seríamos derrotados si despertamos al México bronco”.
Este extraordinario discurso fue una severa reprimenda al gobierno, los gobernadores y todos los partidos. Convocó a “completar la democracia política con la democracia social. Sostuvo también que México no era botín de ningún partido y de ningún político, sin importar su partido”.
Emplazó a estos últimos a “evitar que una camarilla se perpetuase en el poder, pequeñas oligarquías que decidan las candidaturas y representaciones sin consulta”. Resultó profético.
El México bronco ya despertó. El PRI, el PAN y Morena, se alejaron de las auténticas causas populares, perdieron sus banderas y principios y se convirtieron en instrumento de una camarilla de corruptos que, actuando como aplaudidores del presidente, creen que México es su botín.
De qué nos sirve que la macroeconomía del país sea sólida, o de qué sirve que se hable de grandes inversiones extranjeras en el país, o que haya muchos postores para la explotación de nuestros recursos, si el pueblo no se beneficia de estas acciones. Si no se refleja en la mesa de las familias o en los bolsillos de los mexicanos.
La pequeña oligarquía corrupta que criticaba Jesús Reyes Heroles, hoy maneja arbitrariamente de manera familiar y olvidando su lema “primero los pobres”, no solo las candidaturas y representaciones, sino los jugosos contratos del gobierno con apoyo del Ejército.
Este pequeño, pero poderoso grupo corrupto se ha apropiado del control absoluto del país. De ahí las críticas severas en las redes sociales, las mentadas de madre, los abucheos, y el rechazo popular a esa pequeña oligarquía, que cree que México es su botín.
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