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DETRÁS DE LA NOTICIA: El infierno de la corrupción en la Penitenciaría de Ixcotel

#Opinión  Alfredo Martínez de Aguilar

Cuánta razón tuvo el escritor y novelista José Revueltas, preso en el Palacio Negro de Lecumberri, después del movimiento estudiantil de 1968, al sentenciar: «En este lugar maldito donde reina la tristeza, no se castiga el delito, se castiga la pobreza».

Porque, a querer o no, guste o no a los gobernantes en turno, políticos y funcionarios públicos, desgraciadamente, así ha sido, así es y así será, mientras la Ley se siga aplicando de manera selectiva en contra de los pobres o por venganza política.

Lamentable y dolorosamente, las cárceles en México y más en Oaxaca, son verdaderas universidades del crimen, al obligar a los reclusos a corromperse y hasta prostituirse por la escandalosa corrupción de las autoridades penitenciarias.

Si lo duda, querido lector, veamos lo que pasa en la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel en la que, como el gato que echa tierra a su excremento, se desplegó un operativo parta ocultar la escandalosa corrupción existente.

Según denunciaron familiares de internos a este columnista, el director del penal de Ixcotel Esvel Laguna Rodríguez, a través del comandante de custodios penitenciarios Raúl Cruz Fernández, cobra 3,500 pesos por cantón.

Asimismo, cobra 6 mil pesos por PERMISO DE VENTA DE MARIGUANA, 500 pesos por permiso de cambio de estancia de un área a otra. Para autorizar la entrada de unos tenis para alguno de los internos cobra 500 pesos.

Por permiso para permanecer en visita conyugal todo el día cobra 100 pesos. Por permitir la entrada de material de trabajo, que no está en la lista del memorándum autorizado, el monto de la cuota depende de la cantidad de material.

Los abusos cotidianos impuestos por Esvel Laguna Rodríguez y Raúl Cruz Fernández llegan al extremo del absurdo al no permitir el ingreso de un par de huaraches para alguno de los internos, si no entregan los que tienen en uso.

A la luz de estos hechos, definitivamente, las arbitrariedades del director del penal de Ixcotel y del comandante de custodios penitenciarios, no tienen nombre. Lamentablemente, cuentan con la abierta complicidad de sus superiores.

Así también, no permiten el ingreso a los medios hermanos ni a los familiares en segundo grado, como abuelos, tíos, primos y sobrinos, menos permiten la visita de amigos ni amigas. En otras palabras, nadie que no sea familia directa.

La protesta de la población penitenciaria recluida en el Centro de Reinserción Social de Santa María Ixcotel detonó el pasado sábado 10 de septiembre, por la exigencia del cobro de cuotas por parte del comandante Raúl Cruz Fernández.

Al pretender castigar injustificadamente a los dos internos que encabezaron la protesta, provocó la protesta generalizada de la población penitenciaria, que estuvo a punto de retenerlo en el interior de las instalaciones penitenciarias.

Ese mismo día, vía telefónica, el director de la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel, Esvel Rodríguez Lagunas, se comprometió a permitir de manera amplia la visita a los internos para calmar los ánimos que amenazaban desbordarse.

Ello obligó a que intervinieran las autoridades de la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, para tranquilizar a los reclusos ante el riesgo que éstos se amotinaran cansados de los abusos.

El compromiso del subsecretario de Prevención y Reinserción Social, Víctor Alonso Altamirano, fue cesar al comandante Raúl Cruz Fernández y trasladar a otro penal a los dos internos que encabezaron la protesta contra éste y el director del penal.

Al mismo tiempo, se comprometió a permitir el ingreso amplio de visitas a partir de la próxima semana, sin embargo, Víctor Alonso Altamirano, no sólo no cumplió su compromiso de cesar al comandante Raúl Cruz Fernández, sino que reprime a los reos.

“La Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), a través de la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social, boletinó que la madrugada de este miércoles se realizó un operativo en la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel, donde se trasladaron a 17 internos a diferentes penales de la entidad”.

“El Subsecretario de Prevención y Reinserción Social, Víctor Alonso Altamirano, indicó que esta medida, donde participaron más de 800 efectivos de fuerzas federales y estatales, se realizó como parte de las acciones encaminadas a mantener el orden, control y seguridad en los centros de reclusión, así como evitar actos de indisciplina que vulneren la seguridad del centro y pongan en riesgo la integridad física de otros internos”.

“En la acción operativa coordinaron estrategias elementos de Seguridad Penitenciaria, Policía Estatal, de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y Policía Federal, así como elementos del Ejército Mexicano, Policía Auxiliar Bancaria Industrial  y Comercial (PABIC), Heroico Cuerpo de Bomberos y un Notario Público que certificó la acción”.

“Cabe resaltar que durante la estrategia policial no se registró ningún tipo de incidentes y se actuó conforme a los protocolos establecidos, con respeto pleno a los derechos humanos de los implicados”.

“Las autoridades de la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel, confirmaron que esta mañana el pase de lista se realizó sin novedad y las actividades se registran de manera normal”.

Según información de Carina García, reportera del portal Oaxaca Capital, esposas de al menos 17 presos de Santa María Ixcotel denunciaron arbitrariedades en contra de sus esposos, quienes fueron enviados al penal de máxima seguridad en Miahuatlán de Porfirio Díaz la madrugada de este miércoles.

Bajo el argumento que son personas peligrosas y que han formado un grupo de poder al interior de la penitenciaría central, así como por la venta de drogas y amotinamiento, fueron recluidos en el penal de Mengolí de Morelos, en Miahuatlán de Porfirio Díaz.

De acuerdo a Angélica Díaz, esposa de uno de los presos, el director del penal de Ixcotel Esvel Lagunas Rodríguez realizó esta acción bajo engaños. “Él, director, nos prometió, incluso nos firmó un documento para comprometerse a no trasladar a los presos”, quien además señaló que los internos fueron trasladados a punta de golpes.

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