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#Opinión Alfredo Martínez de Aguilar
En nuestra entrega del lunes 1 de agosto escribimos que “la ubicación geopolítica estratégica de Oaxaca la convierte nuevamente en arena de la disputa presidencial, ahora, entre Manuel Andrés López Obrador y su eterno enemigo Carlos Salinas de Gortari”.
Sabedor que el magnate mexicano Carlos Slim Helú apoya al ex Jefe de Gobierno del DF, quien le entregó los edificios coloniales del Centro Histórico de la Ciudad de México, Salinas pasó la factura a sus dos adversarios y se lanzó contra los abusos del neoliberalismo y del populismo.
El ex presidente, Carlos Salinas de Gortari, expuso que México debe dejar de lado el populismo de quien llamó “el otro innombrable”, además opinó que el país también se debe alejar del neoliberalismo que significa el abuso de la economía de libre mercado.
Al dictar una conferencia magistral en Acapulco, Guerrero, con motivo de los eventos de Era Familiar Princess 2016, el ex presidente sostuvo: “Dejemos de lado también el populismo que no es otra cosa que los abusos del Estado y que pone a la gente en lugar del pueblo”.
Bastaron ocho días para que el tiempo nos diera la razón y los hechos de la terca realidad fortaleciera el escenario de dicha alianza, no sólo entre Manuel Andrés López Obrador y el magnate mexicano Carlos Slim Helú, sino también con su primo hermano Alfredo Harp Helú.
A la luz de estos hechos, nada de extraña tiene la coincidencia del banquero oaxaqueño con
López Obrador, dirigente nacional del partido Morena, al pronunciarse en favor del diálogo permanente con los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)
López Obrador dijo celebrar la postura de Harp Helú y afirmó estar en contra de los pronunciamientos de Claudio X. González a los maestros, “porque es extremista y provocador. Me quedo con la postura de Harp Helú; mucho mejor que nos entendamos, que haya diálogo, no vernos como enemigos a destruir, en todo caso como adversarios”.
Es por demás sabido que los extremos se tocan y como lo advirtiera Carlos Salinas, “el villano favorito” de México, el neoliberalismo y el populismo incurren en graves abusos contra el pueblo desde la economía de libre mercado y desde el Estado, respectivamente.
De ahí que dos de los más grandes representantes del neoliberalismo, Carlos Slim Helú y su primo hermano Alfredo Harp Helú, se alíen con el presidente del Movimiento de Regeneración Nacional, Manuel Andrés López Obrador, para seguirse enriqueciendo a manos llenas.
Indispensable es recuperar la memoria histórica y jamás olvidar que para apoderarse de los principales edificios coloniales del Centro Histórico de Oaxaca, Alfredo Harp utilizó el mismo programa de rescate y conservación que Carlos Slim en los edificios coloniales del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Con el pretexto de mostrarse conciliador y dialoguista, mediante la publicación de una Carta Abierta, Alfredo Harp intentó sabotear el paro al que convocaron desde la sociedad civil los sectores productivos en un ejercicio ciudadano democrático inédito, sin precedente en la historia y sin liderazgos ni caudillismos.
Con una actitud mediatizadora apoyo a su amigo, el gobernador Gabino Cué al intentar desactivar de última hora el paro empresarial al bajar las cortinas de miles de negocios afiliados a 40 cámaras y organizaciones de la iniciativa privada en Oaxaca.
Propuso “levantar las cortinas, ofrecer servicio, abrir fuentes de empleo, procurar que la derrama económica llegue a los rincones más olvidados, cuya realidad duele y duele mucho. Hagamos lo posible para que, a pesar de los pesares, el pueblo no sea el afectado. La mejor manera de resolver los problemas que enfrentamos es la productividad, el empleo y por supuesto, el reto es mejorar la educación. Es momento de salir a trabajar con más bríos y darle consuelo a un pueblo que resiste circunstancias hostiles”.
Reconoce que “la educación nos incumbe y la situación por la que pasa el país nos preocupa a todos. Es triste ver escenas de Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero, Nuevo León, la Ciudad de México y otras entidades que podrían compararse en ocasiones con las que vive la más desolada de las guerras: policías y civiles enfrentados, hombres armados, comercios cerrados… El corazón queda abatido ¿Qué le está pasando a nuestro país? Se vive temor en una tensa calma nublada por tan triste atardecer. ¿Cómo llegamos a esto?”
Admite que “la tardanza en resolver el conflicto provoca que la crisis económica se agrave más y que la moral de los mexicanos cada día esté más desesperanzada. El pueblo es el perjudicado, el más afectado, el más dolido. Tenemos que reflexionar, hacer un alto en el camino, pensar en este pueblo que somos todos, creer en México, en su gente. A cada quien le toca hacer su parte y luchar desde su terreno para que no se agrave el conflicto”.
Con una alta carga de perversa ingenuidad señala que “es urgente resolver el problema educativo en México y, para ello, es preciso el diálogo, un diálogo permanente que propicie el entendimiento y el mejoramiento de las condiciones en que se presenta la educación, donde los maestros, los investigadores, académicos y científicos destacados sean convocados para tratar de resolver el problema de fondo. No los intereses personales o de cualquier otra índole que nada tienen que ver con la educación”.
¡Cómo es posible don Alfredo que proponga privilegiar el diálogo permanente con la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación al margen de intereses personales o de cualquier otra índole que nada tienen que ver con la educación, cuando éste es precisamente el problema de fondo: la recuperación de los privilegios económicos de los dirigentes públicos que explotan y manipulan a los maestros con el apoyo de grupos armados clandestinos!
Grupos armados revolucionarios que hace 22 años mantuvieron secuestrado a Alfredo Harp Helú por espacio de 106 días, a partir del 14 de marzo de 1994 al salir de su casa en Coyoacán y dirigirse a su oficina, y por cuya liberación la noche del 28 de junio se estima que pagó un rescate por 30 millones de dólares, aunque la demanda inicial de rescate fue de 100 millones de dólares.
