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Por Alfredo Martínez de Aguilar
* El movimiento social ciudadano Unidos por Oaxaca #UNO reconoce y aplaude la decisión conjunta de retirar ambulantes y exhorta a los gobiernos estatal y municipal a darle continuidad y permanencia. * El proyecto de construir una nueva central de abasto en Tlacolula por Comerciantes Unidos de la Central de Abasto Oaxaca S.A. de C.V., se encuentra parado por la invasión de predios de propiedad privada.
(A Roberto Toledo, reportero de Monitor Michoacán, asesinado en Zitácuaro, probablemente por denunciar la corrupción municipal. ¡Paren el genocidio de periodistas! ¡Demandamos la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Corte Internacional de Justicia! Abrazo fraterno y solidario a sus familiares, compañeros y amigos.)
Con optimismo de realista informado, los últimos acontecimientos en la capital oaxaqueña confirman que gobernar bien Oaxaca no es imposible, quizás sí difícil, complejo y complicado.
Contra la opinión generalizada por ingenuidad, falta de información o interés personal, grupal o faccioso, es relativamente fácil gobernar bien Oaxaca, toda vez que la jauría tiene dueño.
Es muy fácil identificar el establo al que pertenecen los dirigentes históricos de ayer y de hoy de los grupos de presión política y chantaje económico existentes, todos tienen un fierro en las ancas.
De ahí la importancia estratégica de los gobiernos, de realizar trabajo de inteligencia de manera intensa y permanente, para contar con una Agenda de Riesgos actualizada y saber quién es quién.
Es de lamentar que en el mejor de los casos de contar con el diagnóstico de los “focos rojos” y “amarillos”, por genial perversidad, los gobiernos han renunciado a ejercer el poder para bien.
A pesar de contar con la radiografía de los grupos de interés y de presión, los tres órdenes de gobiernos han preferido incorporar a sus redes de complicidad a sus dirigentes y cooptarlos.
En tales condiciones, de manera genialmente perversa los gobiernos herederos del viejo sistema político mexicano han entronizado la anarquía y la corrupción como la principal fuente de su riqueza.
Los actores políticos que, por convicción o fanatismo político-ideológico, no aceptan prostituirse y vender su conciencia y en muchos casos hasta su cuerpo, simplemente son eliminados físicamente.
Al margen de esta divagación politológica, basta la firme voluntad política con las faldas o pantalones bien puestos para gobernar bien, simple y sencillamente respetando y haciendo respetar la Ley.
Y para conseguirlo nunca es tarde aun cuando el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa entró de lleno en la recta final, mientras que la administración municipal de Chico Neri está recién iniciada.
Con inteligencia, pero sobre todo con humildad, el alcalde Chico Neri y el Gobernador Alejandro Murat, mediante un operativo conjunto liberaron calles del primer cuadro de la ciudad de Oaxaca
Con sensibilidad, los titulares del Ayuntamiento y del Gobierno del Estado cumplen con su obligación de garantizar el libre tránsito y reubicar a los puestos ambulantes para que no afecten la vía pública.
Así de fácil, atienden el airado y creciente reclamo de los habitantes de la capital oaxaqueña que a diario ven destruirse impunemente las centenarias canteras de los edificios coloniales e históricos.
No hay que echar las campanas al vuelo, porque el desalojo de ambulantes fue un acierto a medias al retirar únicamente a los vendedores priistas y no a los protegidos por organizaciones morenistas.
El operativo no tocó al FPR, UACOL y Sol Rojo. No todo es miel sobre hojuelas en el segundo Ayuntamiento de Morena en la capital oaxaqueña, por las traiciones derivadas de las ambiciones.
Caso concreto de ello, es la controvertida autorización del concierto de Enrique Bunbury, en el auditorio Guelaguetza, en medio del pico de la variante Ómicron de la pandemia de la COVID-19.
Las críticas no se han hecho esperar contra el Ayuntamiento al trascender que uno de los amigos y colaboradores más cercanos del alcalde capitalino tomó la decisión, presuntamente por dinero.
Ello no solo debe encender los “focos rojos” en Chico Neri, sino sobre todo iniciar una exhaustiva investigación para evitar que le traicionen y saboteen su propósito de hacer un buen gobierno.
En el operativo de retiro de los vendedores ambulantes de manera pacífica y sin incidentes participaron elementos de la Policía Estatal, Policía Vial Estatal, Policías Municipales e inspectores.
Los diversos puestos se encontraban establecidos en las calles Hidalgo, Zaragoza, Reforma, Bustamante y Miguel Cabrera, calles del primer cuadro de la ciudad en el Centro histórico.
Como era de esperar la decisión de los titulares del Gobierno del Estado y del Ayuntamiento fue bien recibida por la población en general y en especial por los comerciantes establecidos.
El movimiento social ciudadano Unidos por Oaxaca #UNO reconoce y aplaude esta decisión conjunta y, al mismo tiempo, exhorta a los gobiernos estatal y municipal a darle continuidad y permanencia.
Hacerlo se facilita con la firma del convenio intermunicipal de la Secretaria de Seguridad Pública sobre mecanismos de coordinación en materia de seguridad pública, vialidad y protección ciudadana.
Con imaginación y creatividad sería altamente positivo y deseable que ambos gobiernos invitaran a inversionistas locales y nacionales a ganar dinero en la construcción de Centrales de Abasto.
Claro, sin la invasión de predios en Tlacolula del proyecto de la Sociedad Anónima de Capital Variable Comerciantes Unidos de la Central de Abasto Oaxaca, encabezada por Emilio Carreón Cervantes.
El ambicioso proyecto que vendría a despresurizar el permanente conflicto en la vieja Central de Abasto se encuentra empantanado por las denuncias, demandas y juicios por el despojo de predios.
Como es lógico y natural, los integrantes de la Sociedad Anónima de Capital Variable Comerciantes Unidos de la Central de Abasto Oaxaca, echan chispas contra su dirigente Emilio Carreón Cervantes.
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