E. García/IGAVEC
HUAJUAPAN DE LEÓN, Oax.- En el patio del antiguo Claustro Dominico de Santa María de la Asunción, Chila, fue el marco para despedir al presbítero Miguel Ambrosio Velazco quien fungió como párroco por 14 años en la iglesia de esta población Mixteca, donde la feligresía de este municipio se dio cita a dicho lugar.
Ante la presencia de la autoridad municipal, mayordomos, grupos religiosos se realizó el agradecimiento y despedida de Ambrosio Velazco, donde niños, jóvenes y adultos como una muestra de cariño participaron con canciones, poesías y bailables, al mismo tiempo que se reflejaba la tristeza en los rostros de todos los ahí reunidos.
“Para el pueblo de Chila, no solo fue su párroco sino también un amigo que ayudo dentro de sus posibilidades a los ciudadanos y apoyo espiritualmente en todo”, dijo uno de los presentes.
En horas del medio fue cuando entrego la feligresía e iglesia al nuevo párroco, el presbítero Juan Flavio Santiago, mientras que Ambrosio Velazco, fue designado por el obispo Teodoro Enrique Pino Miranda, como catedrático permanente del Seminario Mayor, que se ubica en Huajuapan de León.
Ante esto, los ciudadanos de Chila expresaron que para ellos los 14 años que estuvo como párroco, logro consolidar varios grupos religiosos y de apostolado, así como logro que la población fuera la sede del decanato 10.
José Alfredo Arellanes, arqueólogo y cronista de Chila de las Flores, destacó la pasión de presbítero por impulsar la cultura e historia de este pueblo.
“Fue una persona que le apasionó y siempre apoyo a que dentro de la iglesia existiera un espacio para darla a conocer, por eso se realizan pláticas sobre historia, además ayudó a la reunión regional del consejo de la crónica del Estado de Puebla, gracias a ello el ex convento fue visitado y estudiado por destacados investigadores nacionales e internacionales con los que intercambio ideas”, señaló.
Algunos con el rostro triste, mientras que otros no pudieron evitar las lágrimas, despidieron a su párroco a quien no solo acompañaron a la salida de la población, sino hasta el Seminario Mayor su nueva residencia, lugar donde con palabras entre cortadas el párroco, Miguel Ambrosio Velazco dio gracias a las personas de Chila “Siempre los llevare en mi corazón y en mis oraciones”, puntualizó.