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Opinión por Cuauhtémoc Blas
os procesos de selección de los dirigentes de los partidos políticos son procesos internos, pero con toda la publicidad externa, es decir involucra aun involuntariamente a los demás ciudadanos ajenos a los partidos. Con las redes sociales hoy esto se magnifica, así como las controversias, disputas y fiascos que se suscitan en dichos procesos.
El control del partido es la antesala del poder, desde ahí se deciden candidaturas y, muchas veces, los cargos públicos. Aunque cuenta mucho la decisión del presidente de la república cuando es partido en el poder, no pocas veces el mismo presidente del partido ha sido candidato a presidente de la república: Roberto Madrazo y Ricardo Anaya, por ejemplo.
Hoy vivimos dos procesos de sucesión de dirigencia partidista en México, el del agónico PRI y el del naciente MORENA, puesto a ocupar el lugar del octogenario primer partido. Por supuesto, ambos procesos impactan en Oaxaca. El de MORENA, está visto, impacta con mayor fuerza y conflictividad que el del PRI, en sintonía con la caída libre rumbo a la desaparición de este último y con una dirigencia perezosa y abúlica, con su dirigente perdido en sus transas, como traficar con boletos de avión del COBAO que usufrutua su hijo. MORENA en cambio es el partido con futuro y en el poder, ahí se dirimen los grandes intereses de hoy.
Pero aún dista de ser el partido de vanguardia, como ilustra su disputa de su proceso interno que se hace de manera muy externa y con estruendo, lo que podemos comentar después de revisar el documento emitido por la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de ese partido, de donde arrancó una dinámica beligerante de nuevo entre los diputados de esa fracción de la actual LXIV Legislatura.
Esta comisión partidista emitió un dictamen, como árbitro superior de ese instituto político, mismo que debió servir para aclarar las posiciones y poner los ánimos en paz; se amonesta a 9 y se inhabilita seis meses a 16 diputados, punto. Aunque se sabe lo que trae en el fondo este revivido juicio, luego de más de medio año, casualmente ahora en pleno proceso electoral partidista.
Partidos, natural división
Los partidos políticos nunca han sido entidades monolíticas, es natural que en su interior existan diversas corrientes o grupos, llamadas tribus en algunos casos. Grupos que siempre están en pos de obtener los cargos de dirigencia y poder en el partido. Naturalmente, cuando tiene más poder van por más y por no perder sus posiciones.
Es lo que sucedo hoy en el proceso interno de MORENA, la presidenta de ese partido, Yeidckol Polevnsky, va por su reelección, por conservar el máximo cargo nacional de MORENA, para lo cual recorre los estados y se auxilia en ellos de sus seguidores. Lo que es lícito, por supuesto, tanto la reelección como tener adeptos.
Lo que deja de ser del todo honesto es aprovechar el control que ella tiene de ese partido, y sus órganos de gobierno, para sacar del proceso electoral a quienes no son de su grupo, para quitarse
votos en contra. Lo que a todas luces se ha dado en estos días recientes, al darse a conocer el dictamen de Honestidad y justicia de Morena, que ha desatado una exhibición de ambiciones en medio de gran escándalo.
En Oaxaca con Polevnsky están los 9 diputados disidentes de la fracción oficial de MORENA en la legislatura actual de Oaxaca, digamos que está con ella la minoría. Los que tienen como cabeza visible y folclóricamente oportunista a Othón Cuevas, el diputado “Amaranto”. Ahí están personajes de la variopinta diversidad política que se unieron a MORENA cuando ya era el inminente partido triunfador. Es el caso del Panista Luis Alfonso Silva Romo, quien llegó recomendado desde arriba por sus relaciones nada menos que con Polevnsky, hoy es uno de los candidatos de la dirigente para estar al frente de MORENA Oaxaca. Un panista a mandar en MORENA.
El otro grupo es de 16 diputados, la mayoría que tiene la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso (JUCOPO), con la diputada por Tuxtepec, Laura Estrada Mauro. Acusada de novata siempre con un tufillo misógino, añoran a los políticos dinosáuricos. Del grupo de Salomón Jara, pero de las pocas fundadoras de MORENA que alcanzó un cargo; triunfó con votos abrumadores mientras la candidata a presidenta municipal de Tuxtepec también por MORENA perdió. Diferenciación del voto que sugiere que Estrada no ganó precisamente por el “efecto peje”, como la mayoría.
En la contienda que se avecina por el control de MORENA es evidente que se trata de inmovilizar a quienes tienen el trabajo de tierra, a quienes tiene el contacto con la gente. Y ellos son, precisamente, los diputados como Laura Estrada con gran capital político que ahí está, con los datos duros. De ahí que, en apresurado dictamen de la Comisión de Honor y Justicia de Morena hasta ahora, después de más de medio año de haberse hecho la denuncia por los 9 diputados disidentes, salga esa inhabilitación de los 16 diputados. Por seis meses, en lo que concluye el proceso interno y gana Polevnsky y asociados. Y pierden los de Salomón Jara, como es la jugada.
Todo eso podría darse sin demasiado ruido dentro de los marcos internos de MORENA, pero no es así, pues hay quienes solo están al acecho de una oportunidad para lanzarse por mayores cargos y poder, sin siquiera cubrir, ya no digamos la legalidad, al menos las formas del más elemental decoro.
El dictamen de MORENA
El dictamen de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de MORENA es claro: amonesta a los 9 diputados y suspende sus derechos partidarios a los 16, nada más. No dice que pierden sus cargos ni sus diputaciones, pues una instancia partidista no puede tener injerencia en órganos de gobierno y de representación popular legalmente instituidos.
Pero tampoco los 9 diputados son mayoría como para cambiar de representante de la fracción de su partido en el Congreso, primer paso para encaminarse a tener la presidencia de la JUCOPO, enfrente hay una mayoría de 16. De todos modos, la JUCOPO se forma por los representantes de todas las fracciones partidistas en la legislatura: PRI, PAN, VERDE… Quienes nombran al presidente de ese órgano, naturalmente considerando a quien tiene la mayoría en el Congreso.
De manera que el locuaz diputado Othón Cuevas se lanzó al río revuelto, sólo con la esperanza de lograr lo que desde el principio tenía perdido por las consideraciones tanto legales como políticas mencionadas. En el camino ha cometido un caudal de fiascos como buscar al gobernador Murat en su reciente gira por Miahuatlán para pedir su apoyo y ponerse a sus órdenes, claro está.
Hay mucho más, pero es muy largo este asunto. Lo que no deja de preocupar es la actitud de nuestros políticos, la preocupación porque gente de esa calidad sean nuestros representantes. Preocupa porque no se inventaron solos, salen de las entrañas de nuestra misma sociedad.
Mentalidades reducidas, reducen a Oaxaca
“Nuestra pobreza educativa explica que políticos aun con escolaridad cometan actos que rayan en el absurdo, sólo concebibles en una mentalidad reducida. Está visto que tener escolaridad no es garantía, no en Oaxaca donde la educación en todos los grados es muy deficiente”.
Ese párrafo lo escribí para un editorial de una revista ya en prensa. Viene bien ante la actitud de un diputado que se atreve a querer burlarse de nuestra mediana inteligencia. La ambición en personajes así los lleva a cometer cualquier cosa por incongruente que sea.
Othón Cuevas, sólo ha subido a tribuna a echar grilla, sólo se le recuerda cuando quiso tocar las sensibles fibras de la oaxaqueñidad al proponer que Quadrí fuera declarado persona non grata por haber ofendido a los oaxaqueños por una intrascendente declaración del ex candidato de Nueva Alianza. Eso y una sola propuesta legislativa y nada más.
Con esas mínimas prendas el diputado, que según tiene estudios de filosofía y teología, “filósofo de profesión” pone en su muro de Facebook, fue declarado presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Congreso de Oaxaca. Sin ninguna base, como ya comentamos, pues 9 diputados no alcanzan para mucho.
Afecta tanta estulticia, confunde a los ciudadanos, desprestigia a su partido y reduce la calidad de la actividad política, de por si con escasa credibilidad por estos lares. No sólo habría de reírse de estos políticos, habría que someterlos a alguna sanción. No son travesuras de niños que se desechen con sólo magrearlo con memes burlones: “Othón el presidente legítimo” o “El ilegítimo”. Debe tener consecuencias que lo centren e instruyan.
Notas al margen:
Cerrábamos esto cuando accedimos a una última información que circula en redes sociales de internet y que pudimos corroborar, una notificación de resolución de incidente de aclaración de sentencia, que pidieron Laura Estrada Mauro y los otros sancionados a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de su partido. Donde queda claro lo que ya comentábamos. A ese respecto dice en el expediente: CNHJ-OAX-829/18 cuyo asunto es el Acuerdo de resolución de incidente de aclaración de sentencia de dicha Comisión:
“A. Los efectos de los puntos resolutivos únicamente se circunscriben a los derechos que como miembros de MORENA poseen los sancionados sin que en lo que concerniente a este asunto, esta Comisión Nacional hubiera pretendido cambios en la vida orgánica del grupo parlamentario, como expresamente lo ha ordenado en otros casos.
“B. Que de acuerdo con el CONSIDERANDO CUARTO de la resolución motivo del presente acuerdo, esta Comisión Nacional realizó el estudio de TRES AGRAVIOS declarando FUNDADO únicamente el SEGUNDO, CNHJ/DT a decir: “2) La indebida designación de los cargos de Coordinador, Vicecoordinador General y Vocero dentro de Grupo Parlamentario de MORENA en el H. Congreso del Estado de Oaxaca” sin que haya sido parte del mismo el análisis de uno diverso denominado: “actos de corrupción y traición”. www.revistaenmarcha.com.mx, lc.blas@gmail.com y @blaslc
