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CRÓNICA POLÍTICA: San Dionisio del Mar y la traición a Diódoro Carrasco

#Opinión Rosy RAMALES

En San Dionisio del Mar, uno de los 153 municipios oaxaqueños de régimen electoral partidista, ocurrió algo insólito políticamente: Renunciaron todas las planillas cuyos registros fueron solicitados por partidos políticos y coaliciones ante el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) para las elecciones del próximo domingo cinco de junio.

Como lo lee, ¡renunciaron! ¿Y por qué? Porque los actores políticos municipales y la comunidad acordaron integrar una planilla única para evitar sumirse en un conflicto postelectoral como el generado en el 2013, del que nunca pudieron salir a pesar de las sentencias jurisdiccionales.

Y no pudo solucionarse porque la persona nombrada como administrador municipal jamás procuró generar un clima de paz y estabilidad que permitiera convocar a elecciones extraordinarias para elegir al ayuntamiento constitucional.

Dicho administrador, de nombre Jorge Bustamante García y de filiación priista, además condenó a la comunidad de San Dionisio del Mar a infinidad de carencias; incluso, de servicios tan elementales como el agua; tuvo prácticamente abandonado al municipio y su ausencia era una constante inocultable.

Lo único que sí pudo hacer Jorge Bustamante García es unir en su contra tanto a la comunidad como a los actores políticos municipales, incluidos a los priistas.

Así lo platicaron habitantes de San Dionisio del Mar cuando este martes presenciaban la sesión del Consejo General del IEEPCO, donde fue aprobado el registro de la planilla única integrada por militantes de todos los partidos políticos cuyas planillas renunciaron previamente.

Aquí parte de la historia:

El siete de julio de 2013 se celebraron elecciones ordinarias en el municipio de San Dionisio del Mar para elegir concejales al ayuntamiento; y el cómputo municipal dio como resultado una diferencia de diecisiete votos entre el Partido Social Demócrata de Oaxaca (PSD) y la Coalición «Compromiso por Oaxaca», integrada por los partidos políticos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM), posicionados en primero y segundo lugar, respectivamente.

Y ahí empezó el conflicto. La mínima diferencia de votos le dio el triunfo a Saúl Sierra Ramos del PSD, pero el PRI siguió una cadena impugnativa que terminó en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en cuya sentencia, del 28 de diciembre del 2013, declaró la nulidad de la elección de los integrantes del ayuntamiento de San Dionisio del Mar, y, en consecuencia, ordenó la celebración de elecciones extraordinarias.

Pero la sentencia no se cumplió. La Sala Superior declaró la inejecución y ordenó nuevamente tanto al IEEPCO como a la Legislatura local hacer todo lo posible por celebrar elecciones extraordinarias en San Dionisio del Mar.

Pero nunca se celebraron, y sigue en funciones Jorge Bustamante García como administrador municipal. En cada intento de convocar a elecciones había hasta enfrentamientos entre los grupos políticos del municipio.

Por tanto, los partidos políticos y la comunidad dijeron “ya basta” y acordaron integrar una planilla de unidad, y la presidirá una mujer, muy joven por cierto y militante del PRI.

No obstante, a la planilla se le ha llamado ciudadana y en la boleta electoral al frente aparecerá solamente el nombre de las candidatas a primer concejal (propietaria y suplente), y al reverso el nombre de los integrantes de la planilla completa; sin logotipos de partidos políticos.

Las planillas única quedó integrada de la siguiente manera:

Cargo Propietaria (o) Suplente
1º Concejal Teresita de Jesús Luis Ojeda (PRI) Corazón de Jesús Castellanos Noriega (PRI)
2º Concejal Saúl Sierra Ramos (PRD) Rusbel Pablo Ramírez (PRD)
3º Concejal Virginia Matus Ramos (Morena) Elia Noriega Cantero (Morena)
4º Concejal Saul López Aragón (PRI) Roberto Vásquez Lujan (PRI)
5º Concejal Anain Orozco Ojeda (PSD) Gilma Juárez Muriel (PSD)
6º Concejal Jorge Gallegos Martínez (PRI) José Leonor Ramos Gallegos
7º concejal Felisísima Gallegos García (PT) Margarita Gómez Salinas (PT)

 

(*.- El acuerdo del IEEPCO no registra las siglas de los partidos políticos como pertenencia de los integrantes de la planilla; los hemos puesto solamente para observar la integración)

Solo hubo dos votos en contra: El de la consejera Rita Bell López Vences y el del consejero Uriel Pérez García, quienes no expusieron las razones de su negativa. Sin embargo, puede ser entendible desde el punto de vista que la solución salomónica al conflicto en San Dionisio del Mar puede tener repercusiones jurídicas.

No obstante, si la conformación de una planilla única representa la paz de un municipio, será necesario respetar el acuerdo político.

Jorge Bustamante, un ejemplo de ignominia

En el estado de Oaxaca existe la figura jurídica denominada “administrador municipal”, que son personas nombradas por la Legislatura local cuando se ha declarado la nulidad de la elección ordinaria en cualquier municipio o se le ha revocado el mandato al presidente municipal.

En el primer caso, el “administrador municipal” debe desempeñar el cargo (prácticamente similar al de presidente municipal) mientras genera las condiciones de paz y estabilidad en el municipio para convocar a elecciones extraordinarias. Sin embargo, innumerables son los casos, con sus honrosas excepciones, en que el administrador se queda el trienio completo.

¿La razón? El “administrador municipal” se convierte en el representante del grupo político al que pertenece y no pocas veces saquean las arcas municipales. Para el administrador y sus jefes es mejor atizar el conflicto en el municipio para justificar la falta de condiciones para convocar a elecciones extraordinarias.

Las fracciones parlamentarias mayoritarias en la Legislatura local se reparten y nombran a los administradores municipales. Así los municipios en conflicto se convierten en la “caja chica” de grupos políticos o de diputados. Obligan al “administrador” a saquear el erario municipal con la promesa de gozar de la protección del fuero legislativo si acaso el órgano fiscalizador inicia investigación.

Y ¡cuidado con rebelarse porque entonces dejan al desamparo al “administrador municipal”. Así las cosas en Oaxaca. Claro, hay personas que han hecho carrera como “administradores municipales” y van de municipio en municipio.

Uno de los casos es precisamente Jorge Bustamante García, que de Secretario de Administración en el sexenio de diodorista ha rodado y pasado por cualquier puesto.

En el pecado ha de llevar la penitencia.

La traición a Diódoro Carrasco Altamirano

Como mencionamos párrafos arriba, Jorge Bustamante García se desempeñó como Secretario de Administración en el gobierno del entonces priista Diódoro Carrasco Altamirano. Sin duda, era una de las personas de su entera confianza, su amigo, y empezó a figurar precisamente en ese sexenio.

Cuando concluye el sexenio, varios “diodoristas” intentan incrustarse en el gabinete del nuevo Gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, en cualquier cargo, haciendo cualquier cosa. Incluso, algunos le juran lealtad por los siglos de los siglos amén a cambio de que les perdone faltas administrativas y de otra naturaleza.

De otro modo no se explica por qué personas de toda la confianza de Diódoro Carrasco Altamirano, amigos entrañables, con cargos de primerísimo nivel en su gabinete, lo traicionaron.

Curiosamente, cuando Jorge Bustamante García era Secretario de Administración hubo un robo de la nómina de los trabajadores al servicio de los poderes del Estado. Algún empleado fue al banco por el dinero y, ¡zas!, lo asaltaron. Con el tiempo se especuló haberse tratado de un auto-robo.

Nunca se supo quienes fueron los autores intelectuales y materiales del robo de la nómina de los trabajadores. Lo que sí se supo, es que las instancias correspondientes del sexenio diodorista iniciaron las investigaciones pertinentes.

El nuevo gobernador José Murat Casab rivalizó con Carrasco Altamirano, tanto que parecía haber llegado un mandatario de oposición al PRI, no un priista.

La rivalidad llegó al grado de permear en los Comités Estatal y Nacional del Revolucionario Institucional. Y fue precisamente Jorge Bustamante García quien, no solamente en una reunión pública, sino también ante la Comisión de Justicia Partidaria, pidió la expulsión de Diódoro Carrasco Altamirano.

La Comisión de Justicia Partidaria declaró improcedente la solicitud de Bustamante García, por frívola al no acreditar su militancia priista. Sin embargo, poco después Diódoro Carrasco renunció al el Revolucionario Institucional. ¡Y cómo no! Si los priistas en el poder local al mando de “El Che Murat” lo vetaron de plano.

Diódoro se afilió al PAN y pronto consiguió hacer carrera política, actualmente se desempeña como Secretario General de Gobierno en el Estado de Puebla. En cambio, Jorge Bustamante no ha pasado de empleado de Alejandro Avilés Álvarez, quien, por cierto, fue su subordinado cuando él fungió como Secretario de Administración en el gobierno de Carrasco Altamirano.

Quien traiciona una vez, traiciona siempre.

Avilés Álvarez hoy es presidente del PRI estatal y brazo derecho del candidato a Gobernador de Oaxaca de la coalición “Juntos Hacemos Más” (PRI-PVEM-Panal), Alejandro Ismael Murat Hinojosa. Pero antes, Avilés fue incondicional de mandatario Ulises Ruiz Ortiz.

Correo: rosyrama@hotmail.com

Rosy RAMALES

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