martes , abril 23 2024
Inicio / Destacadas / Crónica Politica: Luis Antonio no entendió el problema con Mireles

Crónica Politica: Luis Antonio no entendió el problema con Mireles

Opinión por Rosy Ramales

Como en los mejores tiempos priistas cuando los poderosos defendían a los miembros de su organización, así se está viendo el director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez Pineda, al sostener a toda costa al Subdelegado en Michoacán, José Manuel Mireles Valverde.

Dio por concluido el asunto sobre las denigrantes y misóginas expresiones de su subalterno. Dijo: “Yo doy este capítulo por cerrado completamente y espero que (José Manuel) Míreles haya aprendido la lección y ahora que se dedique a trabajar y atender a la gente”.

De ese tamaño es la importancia al ataque verbal hacia las mujeres por parte de Mireles. O sea, nada importa la violencia de género viniendo de este líder de autodefensas, a quien probablemente premiaron con la Subdelegación por ayudar al triunfo de Morena en 2018.

En política es praxis recompensar a los aliados electorales o afines a un proyecto; ocurre en todas las ideologías. Por algo Luis Antonio mereció la dirección general del ISSSTE. ¿O no? Por cierto, en aquél año electoral todavía era diputado local del PRI en Oaxaca.

En fin, Ramírez Pineda respaldó a José Manuel al argumentar que éste “ya se encuentra capacitándose en materia de sensibilización y derechos humanos para que no se vuelva a repetir el incidente”. Palabras más, palabras menos.

Lamentable y triste la corta capacidad de comprensión del director general del ISSSTE, pues el problema de Mireles Valverde dista de centrarse en aprender la lección y en capacitarse; vaya, ni siquiera es un mero dilema por su vulgar lenguaje.

Ciertamente, a Mireles le urgen clases de buenos modales, de derechos humanos, de cómo evitar la violencia contra las mujeres, de cómo aminorar su extremo machismo; incluso, clases de etiqueta y de introducción al servicio público.

Sin embargo, el problema de y con Mireles parece ser un problema con las mujeres. Sabrá Dios cuán grande es su probable trauma; o sea, el choque o impresión emocional muy intenso causads por algún hecho o acontecimiento negativo que produce en el subconsciente de una persona una huella duradera que no puede o tarda en superar”.

Solo así se explica su constante agresión verbal hacia las mujeres. Porque no se trata de un caso de ocurrencias, ni de un estilo mal hablado.

Eso de llamar “pirujas” y “nalguitas” a las mujeres puede revelar el concepto que en alguna etapa de su vida asimiló de vivencias personales.

Imagínense, las palabras con las cuales se puede dirigir a una mujer en el momento del parto, este médico con facha de todo menos de galeno.

Entonces, más que cursos intensivos sobre derechos humanos, Mireles Valverde quizá necesite internamiento en una buena clínica siquiátrica para que pueda superar sus traumas y, en consecuencia, vea a la mujer como un ser humano no como un objeto sexual.

Superar sus traumas lo conducirá en automático a la felicidad.

O quizá José Manuel no tenga madera de servidor público, sino de autodefensa; lo que era hasta antes de su designación como Subdelegado del ISSSTE. 

Cuentan que fue líder de los Grupos de Autodefensa Comunitaria que lucharon en contra el cártel de los Caballeros Templarios en el estado de Michoacán; actividad que empezó a practicar cuando los miembros de esta organización lo afectaron a él y a su familia.

Que lamentable. Habrá que tener consideración con Mireles.

No obstante, sería conveniente practicarle un examen para determinar si Mireles Valverde es apto para la función pública. Ya ven que hasta sus expresiones denotan desprecio a los derechohabientes.

Fue el caso de cuando llamó “pirujas” a las parejas de los derechohabientes; sus expresiones revelaron molestia por la exigencia de atención médica cuando pagan cuotas bajas, ejemplificando con un paciente de hemodiálisis.

Lo dijo así: “Aparte de atender a este señor con hemodiálisis tenemos que atender a toda su familia, y tenemos que atender a la primera, yo le digo de otra manera porque soy terracalenteño, hay que atender a la primera piruja, a la segunda piruja, a la tercera, a la cuarta y hasta la quinta”.

Ups. ¿Mireles usará los mismos términos para referirse a las mujeres cercanas a él?

En fin, por otra parte, con su pasado como autodefensa siempre estará en peligro y pondrá en riesgo su centro de trabajo.

Y todo lo anterior no lo entiende el director general del ISSSTE.

Además, sostener a Mireles en el cargo suena a un “sí y qué”; es como darle un portazo en la nariz a las mujeres que pidieron la destitución del Subdelegado.

Revisar tambien

CONOCE LOS SEGUROS QUE INCLUYE TU CRÉDITO INFONAVIT

· Estos seguros ya forman parte de tu mensualidad, por lo que no tienes que ...

A %d blogueros les gusta esto: