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#Opinión Rosy RAMALES
Todos los oaxaqueños ajenos al conflicto magisterial esperábamos la declaratoria de una tregua por parte del los maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con motivo de Guelaguetza, por lo menos los ocho días de las festividades principales.
Sin embargo, nada han dicho la gremial adherida a la CNTE. No obstante, si bien Oaxaca sigue presa de la peor crisis que ha vivido en los últimos años, los momentos críticos han pasado, por ahora. Hay menos bloqueos carreteros, y los existentes son intermitentes, lo cual “ha permitido mayor flujo de tránsito del transporte público y privado”, informó el Gobierno del Estado.
Ciertamente, hace algunos días fuimos a Huatulco y la carretera está libre y en buenas condiciones; eso sí, bastante sola a falta de turismo. Hay servicio de suburbans turísticas y de autobuses hacia ese delicioso destino de mar, arena y sol. ¡Y qué mar, de aguas azul profundo y cristalinas en las bahías!
El mismo gobernador Gabino Cué ayer informó (¡al fin!) “que desde la semana pasada se han restablecido las corridas para el transporte de pasajeros de Oaxaca de Juárez-Ciudad de México; Oaxaca-Puebla, Oaxaca-Chiapas, Oaxaca-Pachuca, así como de la Ciudad de Oaxaca al Istmo de Tehuantepec.”
Ahora solo falta animar al turismo para visitar Oaxaca, su capital y sus destinos de playa y de montaña para vivir las vacaciones de verano disfrutando de la Guelaguetza y las múltiples ferias: del Mezcal, de la Tlayuda, del Barro Negro, de las Artesanías, de la Manzana, de los Moles, del Alebrije, del Higadito, etc. Comer chapulines, empanadas de amarillo o de flor de calabaza, guías con tasajo, por ejemplo, y beber téjate, agua de horchata o de chilacayota. Y ara abrir el apetito un buen mezcal con sal de gusano de maguey. Mmm, ¡el paraíso gastronómico!
Pero si el turismo sigue sin animarse a visitar Oaxaca, la Guelaguetza será solo con los de casa. Es decir, nada más los oaxaqueños y quienes vivan en la entidad asistirán a las festividades de los Lunes del Cerro y al espectáculo de la Princesa Donají. Por una parte hasta mejor porque entonces los habitantes de este estado encontrarán buenos lugares para presenciar la máxima fiesta.
Sin embargo, el flujo de visitantes es necesario porque Oaxaca vive del turismo, es la principal actividad económica de la entidad. Cuánta gente espera la llegada de la Guelaguetza para realizar buenas ventas para recuperarse económicamente y poder hacer hasta su cochinito para temporadas bajas. ¿Y ahora? Ahora ve con tristeza acercarse el primer Lunes del Cerro sin que haya repunte del turismo.
Por su parte los turistas siguen teniendo miedo de viajar a Oaxaca y de encontrarse con bloqueos y enfrentamientos y cualquier tipo de agresión por parte del magisterio o por organizaciones sociales o grupos ajenos que se aprovechan de la situación y se hacen pasar por miembros de la gremial.
Sin embargo, el gobernador Gabino Cué afirma estar “garantizada la seguridad”, pues “el Gobierno de Oaxaca, a través de las áreas de Seguridad Pública y Procuración de Justicia, han implementado un operativo conjunto para resguardar el orden y la paz pública antes, durante y después de la festividad de los Lunes del Cerro, a realizarse los días 25 de julio y 1 de agosto.”
Ojalá.
Y dijeran personas conocedoras del conflicto magisterial: “Habrá Guelaguetza magisterial, entonces los maestros estarán ocupados en la presentación y organización de ésta, y por lo tanto, habrá también Guelaguetza oficial, y tal vez está sea la tregua”.
Ojalá.
AGRESIÓN CONDENABLE
La agresión a cualquier persona es condenable, por supuesto, incluida la dirigida a periodistas. Y maestros y simpatizantes de la Sección 22 se han pasado de tueste lastimando a quienes se dedican a informar las actividades relativas a su movilización. Mataron a dos personas de medios de comunicación en el municipio de Juchitán en los días más críticos del conflicto.
Organizaciones subversivas han amenazado al columnista Alfredo Martínez de Aguilar, y afines a la Sección 22 ayer golpearon al fotoperiodista Mario Jiménez.
Los agresores luego se quejan de imparcialidad cuando no garantizan las condiciones para cubrir sus actividades de la mejor manera. ¿O no quieren que la población se entere que la lucha se distorsiona con acciones violentas que van en contra, incluso, del mismo pueblo? Destruir la propaganda de la Guelaguetza y festividades relativas, es eso, lastimar al mismo pueblo.
Atentan en contra de la libertad de expresión. Eso sí, los organismos oficiales y no gubernamentales de derechos humanos, nada dicen al respecto, como si la vida y la integridad física de los periodistas nada valiera al lado de los “maestros” de la Sección 22 y organizaciones afines. ¿De qué se trata? ¿O tales organismos, incluida la famosa Defensoría, son parte de los intereses que mueven a la gremial?
SALOMÓN JARA EN RUTA
Salomón Jara Cruz ha sido nombrado como enlace de Morena en el estado de Oaxaca, lo cual puede significar la posibilidad de su postulación al Senado de la República para las elecciones del 2018, encabezando la primera fórmula de candidatos.
El nombramiento parece algo así como una precandidatura interna, que le permita recorrer nuevamente la entidad realizando tareas partidistas y al mismo tiempo proselitismo a su favor y a favor de Andrés Manuel López Obrador, virtual abanderado de Morena a la Presidencia de México.
Morena ha seguido la estrategia de nombrar como “promotores de la soberanía nacional” o como “enlaces” a sus probables candidatos; así lo hizo para las elecciones del cinco de junio del 2016. Es una estrategia muy parecida a la utilizada por el PRI, donde le han llamado, por ejemplo, “sembrar candidatos” en la figura de delegados o comisionados políticos, cuya función ha sido realizar tareas partidistas para posicionarse interna y externamente.
La probabilidad de una candidatura de Salomón Jara al Senado de la República seguiría la lógica del resultado de las elecciones del pasado cinco de junio, en que como candidato a Gobernador de Oaxaca obtuvo el tercer lugar al alcanzar alrededor de 374 mil 801 votos, según el resultado total de los cómputos distritales de dicha elección; muy cerca de la coalición PRD-PAN que obtuvo 407 mil 580 votos.
Pero como partido, Morena quedó como segunda fuerza electoral en Oaxaca, bastión de López Obrador, cuya presencia constante en la entidad produjo la alta votación de este partido, que mandó al tercer y cuarto lugar al PRD y al PAN, respectivamente.
Y como el proceso electoral 2018 prácticamente está a la vuelta de la esquina, considerando que iniciará en octubre del 2017 y que los partidos políticos empiezan a posicionar a sus probables candidatos con anticipación, nada de extraño tendría entonces una nueva travesía con Salomón Jara.
Quizá la meta fue siempre el Senado y no la gubernatura, pues los números no le daban para ganar, pero si Morena se hubiera coaligado con el PRD, hubieran ganado y holgadamente.
El escenario fue el mismo a nivel nacional, a Morena no le alcanzó para ganar por sí mismo alguna de las 12 gubernaturas el pasado cinco de junio. No es casualidad entonces, el coqueteo de AMLO con el PRD para coaligarse para las elecciones del 2017 y del 2018.
En fin, retomemos el tema: Desde hace dos semanas, Salomón Jara comenzó de nuevo sus recorridos al interior del estado, y hasta ahora ha realizado 10 asambleas distritales con el fin de agradecer el voto “de todos los que dieron su confianza a Morena”, según informó este partido.
O sea, la máquina electoral morenista está en plena ruta al 2018.
