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#Opinión Rosy RAMALES
En ocasión anterior referimos el cisma panista en el estado de Oaxaca a partir del “golpe de Estado” a la coordinadora de la fracción parlamentaria del PAN en la LXII Legislatura local, Antonia Natividad Díaz Jiménez, quien fue sustituida por Gerardo García Henestroza por consenso de 7 de los 9 integrantes la bancada.
Luego se sumó a los “rebeldes” el diputado Gerardo Bello Guerra, quien no asistió a la sesión ordinaria del jueves pasado, donde los panistas avisaron, mediante oficio, a la Mesa Directiva del Congreso oaxaqueño la elección de García Henestroza, quien ese mismo día asumió la presidencia de la Junta de Coordinación Política, cargo que también desempeñaba Natividad Díaz.
Hasta ahí todo parece un simple conflicto interno de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso del Estado. Sin embargo, va más allá: También está en juego la elección de la presidencia del Comité Directivo Estatal y….y, el respaldo a quien resulte la candidata o el candidato a la Presidencia de la República para los comicios del 2018: Margarita Zavala Gómez del Campo, Rafael Moreno Valle o Ricardo Anaya Cortés.
Por tales razones, la militancia panista oaxaqueña se está dando hasta con la cubeta. Ah, y también, por supuesto, por el manejo presupuestal que representa ostentar el liderazgo de la fracción parlamentaria, lo cual en automático da el derecho de presidir la Junta de Coordinación Política, en el año que corresponda según el número de diputados de la bancada.
Como decíamos en ocasión anterior, ciertamente los estatutos panistas otorgan la facultad al presidente del Comité Directivo Estatal de nombrar a la coordinadora o al coordinador de la fracción parlamentaria panista, pero en consenso con los integrantes de ésta. Entonces, si ocho de los nueve diputados y diputadas desconocen a Natividad Díaz y están a favor de Henestroza, ¿qué debe prevalecer?: ¿La voluntad de Juan Mendoza? ¿O la decisión de la mayoría?
Eso lo tendrá que decidir el Comité Ejecutivo Nacional del PAN. Sin embargo, los estatutos son claros cuando exigen el previo consenso de la mayoría de la bancada.
En fin, que mientras ese lío se resuelve, junto con la solicitud del Comité Directivo Estatal al Nacional de restituir a Natividad Díaz y de sancionar hasta con la expulsión a los diputados “rebeldes”, según por violar estatutos, debe correr al mismo tiempo el procedimiento para elegir al nuevo presidente estatal del PAN.
Mmm. La acción de las diputadas y de los diputados “rebeldes” de darle “golpe de Estado” a Natividad Díaz, sin duda lleva la intención de presionar a Juan Mendoza a apresurar la elección del nuevo jerarca estatal panista. Pero anulando cualquier posibilidad de usar recursos del Congreso del Estado a favor de la campaña de Natividad Díaz, candidata de Juan para sucederlo en la dirigencia del partido, según cuentan corrillos internos.
El “golpe de Estado” ha sido una jugada inteligente de doble carambola.
CONSEJO PRÓXIMO
Hace no mucho, el Consejo Estatal del PAN votó en contra el nombramiento de los integrantes de la Comisión Estatal Organizadora de las elecciones del próximo presidente o presidenta del panismo en la entidad oaxaqueña, pues la mayoría de las personas propuestas eran afines a Juan Mendoza.
El rechazo a su propuesta, significa que no tiene de su parte al Consejo Estatal, el cual es el órgano de máxima decisión por encima del Comité Directivo Estatal.
Ante el cisma panista evidenciado con el desconocimiento de Natividad Díaz y ante el fracaso de la primera convocatoria, ahora el Comité ya convocó a los integrantes del Consejo para realizar una sesión extraordinaria el día tres de septiembre próximo para elegir a la Comisión Organizadora.
¿Y qué pasaría si la mayoría de los consejeros vuelve a votar en contra la propuesta de Juan Mendoza para integrar la Comisión Organizadora? Entonces tendrá que nombrarla la Comisión Permanente del Consejo Nacional, donde tiene mayoría Ricardo Anaya. Uy, pues dará razón de lo mismo, ¿no? Sin embargo, en la instancia nacional cabe más la posibilidad de negociar la integración de dicha Comisión?
¿Y para qué? Pues para que la Comisión Organizadora de la elección interna del líder estatal panista, que será por voto directo, sea un órgano neutral; que no desempeñe la función con los dados cargados hacia alguno de los contendientes.
¿Y QUIÉNES SON LOS PROSPECTOS?
Pues hasta este momentos, dos:
Natividad Díaz Jiménez, que representa los intereses de Juan Mendoza…. Bueno, eso dicen panistas… nosotros suavizaríamos los términos, diciendo que más bien juegan políticamente de común acuerdo como cualquier otro grupo interno.
José Manuel Vázquez Córdova, quien trae el consenso de la mayoría de los grupos disidentes de la actual dirigencia estatal, y según cuentan garantizaría neutralidad. Tales grupos internos prácticamente unen a las fuerzas panistas oaxaqueñas que se oponen a la parcialidad en la elección interna del candidato del PAN a la Presidencia de México.
Quieren piso parejo.
Y según dicen, el grupo de la mancuerna Juan-Natividad operaría a favor de Ricardo Anaya, entonces no garantiza la imparcialidad. Por eso se han unido en contra de la dupla. Todos los panistas saben, según dicen, que si Díaz Jiménez queda como presidenta del PAN en Oaxaca, “desde el Comité Directivo Estatal actuaría como coordinadora de la campaña de Anaya.” Ups. ¿Será? O son puras intrigas.
En fin a ver qué pasa.
