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#Opinión Rosy RAMALES
Gerardo Gutiérrez Candiani había estado muy quieto. Tal vez su condición como presidente del Consejo Coordinador Empresarial le impedía hacer proselitismo de manera abierta en busca de su aspiración a la candidatura a Gobernador de Oaxaca. Claro, desde ese cargo promocionó su imagen de algún modo. Pero habiendo concluido su encomienda con los empresarios mexicanos, le imprimió fuerza a la empresa electoral.
Dicen que se ha reunido en varias ocasiones con Eviel Pérez Magaña, aspirante a la candidatura del PRI a gobernador de Oaxaca. Y ayer ser reunió otra vez con él en el restaurante el Asador Vasco, en la agradable y lujosa sucursal localizada en Plaza Parque. Y al calor de un tequilita se desearon Feliz Año Nuevo y conversaron sobre la sucesión en Oaxaca.
Según cuentan, Gutiérrez Candiani le habría dicho a Eviel algo así como lo siguiente: “Tengo la seguridad de que de los aspirantes internos, deberías ser tú el candidato del PRI a gobernador. Y si fuera un simpatizante, lo sería yo”. Palabras más, palabras menos.
Y la tarde de este lunes, en ese encuentro cordial, Gerardo Gutiérrez Candiani y Eviel Pérez Magaña habrían pactado “trabajar unidos por Oaxaca”. Después de la comida, el senador con licencia subió a su cuenta de Twitter una leyenda similar acompañada de una fotografía donde ambos aparecen muy sonrientes y en una actitud muy amigable.
La plática con Eviel, los términos de la misma, viene a confirmar que el ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial está buscando la candidatura del PRI a gobernador de Oaxaca. Incluso, en círculos políticos nacionales anda el run run de que la cúpula priista lo trae como la opción ante el choque de trenes que representan el mexiquense Alejandro Murat Hinojosa y Eviel Pérez Magaña en la búsqueda de la postulación priista a la gubernatura oaxaqueña.
¿Será que la cúpula priista nacional ya haya tomado la decisión a favor de Gutiérrez Candiani en el derecho que la norma priista otorga a los simpatizantes?
Fuentes priistas aseguran que la decisión aún no está tomada, que tal vez a Candiani le hayan autorizado “caminar” (como dicen en el argot político) a ver hasta donde llega su capacidad de diálogo, cabildeo y consenso con las y los aspirantes a la sucesión en el estado de Oaxaca.
Gutiérrez Candiani cuenta con la amistad del jefe político del priismo nacional, Enrique Peña Nieto, quien seguramente palomeará al candidato o a la candidata del PRI al gobierno de Oaxaca. Sin embargo, al parecer ese momento no ha llegado. Falta ver como viene la convocatoria ex profeso, en la cual se debe autorizar la participación de simpatizantes en la selección y postulación de la o del abanderado por este partido político.
Y la convocatoria se espera sea emitida por el Consejo Nacional del PRI entre el 15 y 18 de enero. O tal vez algunos días antes. Además, falta la firma del “acuerdo de unidad” entre los aspirantes a la candidatura en comento. En ese caso, ¿firmaría también Gutiérrez Candiani o nada más los internos? Firma que de darse, también sería en enero próximo.
Curiosamente, Gutiérrez Candiani dice que si en las primeras semanas de enero se san las condiciones, entonces definirá su participación en la contienda electoral; incluso, dijo revisaría si hay condiciones para candidaturas independientes en el estado de Oaxaca. Claro, quiere ir a la segura. Y quiere ir por la vía partidista.
Por lo pronto, anda como haciendo labor de convencimiento con los principales aspirantes priistas a la candidatura a la gubernatura de Oaxaca. Ya se reunió con Eviel Pérez Magaña y hasta donde se sabe también habría estado buscando a la diputada federal Mariana Benítez Tiburcio, la única mujer que está disputando la postulación oaxaqueña y que también sería una opción, la opción interna.
¿Y qué dicen de Alfonso Gómez Sandoval y de Samuel Gurrión Matías? Ellos también están en la contienda. Alfonso de una manera prudente, pero no menos importante que sus competidores, y Samuel de una manera más abierta con su imparable trabajo de gestión social.
El PRI tiene varias opciones: Una externa y por lo menos tres internas, que bien podrían encabezar la candidatura a la gubernatura de Oaxaca, más allá de la encuestitis. Las encuestas no tienen la verdad absoluta, pues quienes son más conocidos lo son a base de campaña emprendida muchos años atrás y a base de entrega de recursos materiales y económicos. Y el electorado no siempre vota por el más conocido, pues hay una gran diferencia entre conocer a “X” y votar por “Y”.
El arropamiento del partido y una buena campaña, pueden solucionar cualquier deficiencia. Y ahora los priistas oaxaqueños no están huérfanos, tienen la tutela de Enrique Peña Nieto, a quien deben entregarle buenas cuentas electorales. ¿ O permitirá que continúe la práctica del amago?
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