Igavec Noticias Noticias Oaxaca
#Opinión Por:Rosy RAMALES
Sin duda, fuertes intereses al interior del PRI le temen a José Murat Casab. Por eso lo golpearon tanto hasta tirarle la posibilidad de convertirse en el dirigente nacional de la CNOP. Le sacaron tantos trapitos al sol que el tendedero no alcanzó.
La salida fue una decorosa declinación con el pretexto de incorporarse mejor como líder de la Fundación “Luis Donaldo Colosio”. Y para la Secretaría General de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), los anti-muratistas internos consintieron la llegada de Arturo Zamora Jiménez bajo el infalible registro de “candidato único”.
¿A poco el jaliciense sí es inmaculado? Pues lean lo que contestó cuando un reportero de la fuente le preguntó lo siguiente: “Senador, en la propia convocatoria para este registro se establece que la persona que se registre tiene que tener un buen nombre, tiene que tener una trayectoria, ¿puede haber pesado ese punto en contra de José Murat?”
__En la convocatoria se establece la honorabilidad de la persona, pero yo puedo hablar por mí, en una época de mi vida –ustedes saben– fui lastimado, calumniado y difamado cuando fui candidato a gobernador. Durante dos años me dediqué a limpiar mi nombre y hoy tengo por mis venas sangre que corre muy limpia y por mi conciencia también, mi cerebro, tengo la convicción de seguir haciendo cosas a favor de nuestro país, a través de la CNOP.
Ups. ¡Sangre que corre muy limpia! ¿Estará clorada? Habría que preguntar a los jalicienses. Mientras tanto, Zamora Jiménez sí se cree inmaculado y casto política y financieramente.
Y miren, releyendo su respuesta, en la misma como que le dio un sutil rayón a José Murat cuando evade referirse a la honorabilidad del ex gobernador de Oaxaca, alegando solo poder hablar de la propia. Ja. Tan fácil que hubiera sido decir algo como lo siguiente: “Bueno, Pepe es un gran cuadro y lo único que sé es que declinó”. Con diplomacia. ¿O no quiso entrarle a la simulación? ¿O es tan gris que aprovechó el momento para brillar?
Por cierto, según dicen Zamora Jiménez es gente de Emilio Gamboa Patrón. Y gracias a los acuerdos internos en abril de 2015 es nombrado Secretario de Acción Electoral del Comité Ejecutivo Nacional del PRI; en octubre del mismo año fue ratificado por el entonces líder nacional, Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Y el actual dirigente, Enrique Ochoa Reza lo designó Secretario de Organización, cargo que ahora dejó vacante para la asunción de Claudia Ruiz Massieu, quien luego por prelación llegará a la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en lugar de Carolina Monroy, quien a su vez tiene reservada la Dirección del DIF nacional.
¡Cuánto mimetismo! Siempre me ha llamado la atención esa “cualidad” de los políticos de mutar de funcionario partidista a servidor de la administración pública y en cargos tan disímbolos.
En fin, retomemos el caso de la dirigencia de sector popular priista. No querían un dinosaurio para la CNOP, pero optaron por otro dinosaurio. ¿Un tiranosaurio por un iguanodonte? Y los dos tampoco se cuecen al primer hervor: Arturo Zamora nació en marzo de 1956. José Murat un poquito antes, en octubre de 1947. Ambos son Licenciados en Derecho.
Una diferencia es que José Murat tiene más amplia trayectoria política. Aunque también puntos negativos. Así lo hizo el PRI, así lo dejaron ser. Entonces, ¿cuál es la queja?
Ciertamente, José Murat se ha distinguido por su carácter tan fuerte que a veces raya en el autoritarismo, y por su polémica vida, por su fortuna amasada a lo largo de tantos años (quizá los mismos que tiene como priista), por su interacción taurina con la izquierda mexicana, etc.
Pero también es cierto (por eso mismo) su control sobre líderes, grupos, organizaciones sociales de oposición, sobre todo de izquierda; relaciones que le han servido para tejer alianzas a favor de triunfos priistas…y a veces también derrotas cuando para los intereses internos (y diversos) no ha habido otra opción.
En fin, ¿por qué José Murat no llegó a la dirigencia nacional de la CNOP? ¿Le faltó acreditar algún requisito insalvable? ¿O se impusieron intereses más fuertes?
Lástima por el PRI. Porque en estos momentos de coyuntura tan difíciles, José Murat es hasta un mal necesario para este partido político vía la Secretaría General de la CNOP, donde se confecciona estructura; esa con la cual se gana o se pierde una elección en zonas urbanas.
O sea, en esta coyuntura el PRI vía su sector popular no necesita un clon de la Madre Teresa de Calcuta, sino necesita precisamente un político de colmillo retorcido como el solo. Porque el proceso electoral del 2018 no pinta nada fácil para el PRI, máxime con los gasolinazos y las alzas a las tarifas del servicio de energía eléctrica como la de enero y como la de este marzo.
Y si José Murat no representa ni una pizca de transformación del PRI, tampoco Zamora Jiménez.
EL CASO BARBOSA ES SOLO UN BOTÓN
El respaldo del senador perredista Miguel Barbosa Huerta al líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, es solamente un botón de lo que ocurre en distintas entidades federativas, donde los militantes del PRD han apoyado al partido del tabasqueño desde su primera competencia electoral.
Como en Oaxaca, por ejemplo, donde una buena parte de militantes del PRD solo lo son de membrete porque abiertamente andan haciendo trabajo político a favor de AMLO rumbo a las elecciones del 2018.
Incluso, en las elecciones del 2016 media bancada del PRD en el Congreso local lo apoyó decididamente, sin que los diputados y diputadas renunciaran a las filas perredistas, ni han renunciado, y varios de ellos ahora son presidentes municipales por Morena. Otros se fueron a apoyar al entonces candidato del PT a Gobernador de Oaxaca, Benjamín Robles Montoya.
¿Cuál fue el resultado? La división de la izquierda y el triunfo del PRI en la gubernatura oaxaqueña, con la decidida contribución del pésimo gobierno del coalicionista Gabino Cué Monteagudo.
Quizá un escenario similar de división de la izquierda y pulverización del voto, puede hacer el milagro de que el PRI conserve la gubernatura del Estado de México y consiga ganar la Presidencia de México; al fin de cuentas el sistema mexicano permite triunfos de mayoría relativa, así sean pírricos.
En fin, el PRD se está desfondando antes del inicio del proceso electoral 2017-2018.
***
Correo: rosyrama@hotmail.com
