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#Opinión Rosy Ramales
*.- David Romero, Delegado de Economía
*.- Comité Técnico Asesor del PREP
Las campañas electorales a las gubernaturas se han reducido a bombardeos de boletines y de spots de radio y televisión, a mítines relámpagos, a saturación de fotografías y palabras sueltas en redes sociales, y a ejércitos de trolles. Y los candidatos y candidatas, en su mayoría, hasta firman sus promesas, las cuales quien sabe si corresponden a la plataforma electoral de su partido o coalición, y que de ganar, quien sabe si cumplan.
Antaño las campañas eran distintas. El candidato o candidata convivía más con los habitantes en general de las comunidades visitadas. Se trasladaban en autobús o en suburbans y después del mitin recorrían calles y colonias, y comían en el mercado público o en un “banquete” organizado por la comunidad o invitado por el candidato, el cual pernoctaba en el lugar.
Claro, por el plazo tan corto de las campañas, no siempre empleaban todo el día en una sola comunidad. Pero el equipo diseñaba agendas de modo tal de empezar muy temprano en determinada comunidad para tocar puerta por puerta por lo menos de las calles principales; en otra población realizaban un mitin, y en otra convivían en una comida en la cual el candidato (a) tenía la oportunidad de dirigir un mensaje y saludar a los comensales de mesas en mesa. Y pernotaba en otra comunidad tras encabezar reuniones de trabajo con ciudadanos, productores, mujeres, etc.
Evidentemente, las giras de campaña se programaban en comunidades una seguida de la otra (por lo menos las más rentables electoralmente) y por regiones o por distritos electorales.
Ahora, los candidatos y las candidatas, con sus honrosas excepciones, por la mañana visitan una comunidad de la Sierra y a las tres horas encabezan un mitin en alguna comunidad de la Costa, y más tarde presiden reuniones en la capital del estado. Y claro, duermen cómodamente en su casa o en un hotel de cinco estrellas. Ni pensar que puedan dormir en petate o colchoneta en la choza o vivienda de lámina de algún ciudadano.
¿Esas son campañas? ¿Visitar comunidades de extremo a extremo, encabezar mítines relámpagos como si se tratara de coreografías en escenarios ex profeso para la foto? ¿Estar en cada comunidad si mucho dos horas, dirigir el mismo discurso vacío de propuestas viables, saludar tal vez a una decena de personas para la foto, bailar un son regional para el video sin importar hacer el ridículo ejecutando pasos como si estuvieran parados sobre hormiguero?
¿En serio creen que así conquistarán el voto del electorado?
Hay exceso de simulación en la campaña de diversos candidatos y candidatas, con sus excepciones. A los mítines generalmente acuden militantes de su partido o de su coalición. Voto duro, pues. Cuando en elecciones altamente competidas como las actuales, los abanderados y abanderadas necesitan conquistar el voto del electorado indeciso, el voto volátil; y ese, lo están descuidando, porque nada nuevo ofrecen a una ciudadanía cansada de promesas y de expectativas incumplidas.
Con salvedades, los partidos parecen estar cortaditos con las mismas tijeras, y los candidatos y candidatas, también.
Las coreografías y escenarios de campaña, los mítines inútiles con el voto duro y con la “burbuja” de los abanderados o abanderadas, dan la impresión de tratarse solamente de justificaciones del gasto de campaña, y que en realidad el triunfo o la derrota depende de la movilización que hagan de electores el día de la jornada electoral, de la compra de credenciales de elector y de promesas de recompensa a cambio del voto a favor de “X” o “Y” partido o candidato.
¡Qué distintas son las campañas ahora! Tal vez por ello una buena parte de las ciudadanas y de los ciudadanos no se han enterado ni siquiera de quienes son los candidatos y las candidatas. Y ocurre prácticamente en las 12 entidades donde este año habrá elecciones a la gubernatura.
En antaño, los equipos de campaña, y muchas veces el mismo candidato o candidata, invitaban a periodistas a cubrir giras o la campaña completa; claro, la invitación era a través del medio de comunicación correspondiente. Y el periodista, no solamente hacía la nota del discurso o del mensaje, sino narraba a detalle la campaña, los recorridos del candidato (a), su sonrisa, el abrazo a las señoras, y hasta las ampollas, consecuencia del baño de pueblo.
Nunca será lo mismo un boletín lleno de halagos al candidato o a la candidata, que la nota periodística llena de color, aún cuando en ella se narren errores o defectos de las y los abanderados. Sin embargo, actualmente los equipos de prensa, con sus excepciones, traen tal desorganización y hasta pleitos internos, que solo le dan prioridad al boletín y olvidan la estrategia. Y claro, tienen sus medios favoritos.
DAVID ROMERO, DELEGADO DE ECONOMÍA
David Romero Villalobos fue designado Delegado Federal de la Secretaría de Economía, ayer asumió el cargo. Sin duda, se trata de un nombramiento en justicia a tantos años de trabajo sin el mínimo reconocimiento, hasta ahora.
Siempre lo relegaron de alguna posición en el servicio público o de representación popular tan solo porque lo identifican con Eviel Pérez Magaña. Los amigos no se niegan y menos cuando se está en las buenas y en las malas; eso habla de la calidad humana de David Romero.
Independientemente de cualquier vínculo, el recién nombrado Delegado de Economía es una persona educada, respetuosa y, además, profesional en el ejercicio del servicio público. Seguramente hará un buen papel en tan honrosa encomienda que le dio el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villareal, y, por supuesto, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto.
COMITÉ TÉCNICO ASESOR DEL PREP
El Tribunal Electoral local dio otro revés al Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), ahora respecto de la integración del Comité Técnico Asesor del Programa de Resultados Preliminares (PREP).
El Pleno del Tribunal (integrado por los magistrados electorales Miguel Ángel Carballido Díaz, Víctor Manuel Jiménez Viloria y Wilfrido Raymundo López Vázquez, quien lo preside) claramente dijo al IEEPCO que las personas propuestas e impugnadas no cumplen con todos los requisitos, no tienen el perfil para desempeñar el cargo, ni los conocimiento.
Caray, ¿se tratará de recomendados para darles “chamba”? ¿Recomendados de quién? ¿De los consejeros, de las consejeras, de los representantes de los partidos? ¿O de quién? De otra manera no se explica cómo nombran a personas que no están calificadas en la materia.
Las elecciones no son un experimento, y mucho menos las de gobernador.
Correo: rosyrama@hotmail.com www.rosyramales.com.
