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#Opinión Por: Rosy RAMALES
En Oaxaca, la Legislatura saliente decidió la vida parlamentaria de la próxima Legislatura determinando que las minorías no tienen derecho a crear fracciones parlamentarias. Por lo tanto, aprobó aumentar de 2 a 5 el número de diputados para formar una bancada.
Tal medida, como ya es sabido, deja fuera al PRD, al PAN y al PT de conformar cada uno fracción parlamentaria pues su número de diputados (electos) no les alcanza. Bueno, en realidad los legisladores son quienes integran la fracción en función de su filiación política, no los partidos, pues es una forma de organización parlamentaria, no partidista. Sin embrago, las y los diputados no lo entienden así, y se asumen como representantes partidistas en vez de representantes populares. Muy mala costumbre.
No integrar fracción parlamentaria no les da derecho a formar parte de la Junta de Coordinación Política y, en consecuencia, quedan fuera de la toma de decisiones políticas y financieras del Congreso oaxaqueño. Ups, ¡eso duele!
Entonces, ideando una forma de participar de los dividendos, las y los diputados del PRD, del PAN y del PT han pensado en crear un Frente Legislativo. Claro, fáctico, porque no existe ley que lo autorice. Según que el Frente sería para hacer contrapeso al PRI en el Congreso, y desde aquí acotar al Ejecutivo estatal, cuyo titular será un priista.
¿Y como creen que se llamaría el Frente? El nombre propuesto es “Frente Legislativo por el bien de Oaxaca”. Ups. Ni la burla perdonan. Creen que los ciudadanos no se dan cuenta de cómo han venido actuando algunos de los ahora diputados electos que harán dicha alianza. Todas y todos ellos son los siguientes:
Del PRD: Horacio Antonio Mendoza, Tomás Basaldú Gutiérrez, Eva Diego Cruz, Silvia Flores Peña, Toribio López Sánchez, Paola Gutiérrez Galindo y Alejandro Aparicio Santiago (que está en veremos)
Del PAN: Juan Iván Mendoza Reyes, Fernando Huerta, Leslie Zavaleta, Eufrosina Cruz Mendoza y Carol Antonio Altamirano.
Del PT Jesús Romero López, Juan Bautista Olivera Guadalupe y Rosa Elia Romero Guzmán.
Carol Antonio Altamirano y Juan Mendoza Reyes formaron parte de la LXI Legislatura, la primera con la cual entró el gobernador Gabino Cué Monteagudo, ¿y qué hicieron? ¿Cuál fue su contribución a la paz y progreso de Oaxaca como rezaba el lema de la coalición electoral que conformaron en el 2010? Ambos, como diputados de entonces, ¿qué hicieron por el bien de Oaxaca?
Capaz y salen con el cuento de que hicieron una reforma integral constitucional, la cual, por cierto, no sirvió de nada. Ahí están los órganos autónomos como la Defensoría de los Derechos Humanos y la Auditoría Superior del Estado cuyos titulares han dejado mucho que decir. Por cierto, el Auditor, Carlos Altamirano Toledo, es tío de Carol. ¿Quién puso a quien?
Todo le autorizaron a Cué Monteagudo, incluidos los primeros permisos para empréstitos con las cuales empezaron a endeudar Oaxaca.
Tanto Carol como Juan Mendoza eran los coordinadores de las fracciones parlamentarias del PRD y del PAN, respectivamente, en esa primera Legislatura de la llamada “transición democrática”. En sus manos estaba transformar tantas y tantas cosas dañinas para nuestra entidad… ¿lo hicieron?
¿Cómo quieren ahora que los ciudadanos (parte de éstos) crean en ellos?
Después de una reunión que sostuvieron ayer las y los diputados electos del PRD, del PAN y del PT, enviaron un comunicado en el cual se destaca lo siguiente:
“Durante el encuentro, las y los diputados que formarán parte de la LXIII Legislatura, coincidieron en la necesidad de integrar un frente legislativo para dignificar al Congreso del Estado e impulsar el equilibrio real de poderes.”
“Destacaron la importancia de tener un Congreso fuerte, autónomo y productivo que responda a las necesidades de Oaxaca. Para el PRD es fundamental la unidad de las fuerzas democráticas y progresistas para sacar adelante a Oaxaca.”
¡Por favor, sean serios! ¡No se burlen del pueblo oaxaqueño!
Carol y Juan Mendoza, ¿por qué no dignificaron el Congreso e impulsaron el equilibrio real de poderes cuando fueron líderes parlamentarios en la primera Legislatura de la “transición democrática”?
Hoy quizá le hagan fuchi a Gabino Cué Monteagudo, pero al inicio del sexenio casi casi lo querían cargar en procesión y le aprobaron todas sus reforma planteadas, pero además mal hechas. Tanto así que las famosas figuras de participación ciudadana no han funcionado, salvo la audiencia pública y eso solo porque el gobernador se sienta a oír a algunos ciudadanos, pero quien sabe si los escuche y dé respuesta efectiva.
Ni siquiera pudo usarse la revocación de mandato porque los requisitos hacen de las disposiciones constitucionales, letra muerta. Lo mismo pasa con el referéndum y el plebiscito. De otro modo, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca no hubiera inventado la consulta pública sobre la construcción del Centro Cultural y de Convenciones, la cual también resultó un fracaso.
En fin, que ese pretendido Frente Legislativo prevé una Agenda común, para impulsar la rendición de cuentas, echar abajo reformas aprobadas por la Legislatura saliente y reconocer los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, entre otros temas. Ah, y enjuiciar a funcionarios del próximo gabinete.
¿En serio? ¿Cómo creerles con tan malos antecedentes? Por cierto, ¿y por qué no enjuician a los servidores públicos salientes?
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