Igavec Noticias Noticias Oaxaca
#Opinión
Sin duda, en Oaxaca el dinosaurio ya tiene dolores de parto, y aún le falta completar el proceso.
Formalmente el PRI tendría candidato o candidata a la gubernatura, hasta el 26 de enero, fecha en que iniciarán las precampañas legales conforme al calendario del OPLE.
Sin embargo, el proceso interno del PRI (y de los demás partidos políticos) ya inició. Y seguramente conoceremos antes quién será el abanderado o la abanderada priista a la gubernatura oaxaqueña, precisamente en el momento del registro interno, máxime si fueran por la candidatura de “unidad”.
Eso sería lo normal. ¿Pero si se adelanta el parto? ¿Y si el parto es múltiple?
Por lo pronto, dos priistas más ya se separaron de su cargo para cumplir con el correspondiente requisito de elegibilidad exigido por la Constitución y la ley: El senador Eviel Pérez Magaña y Alfonso Gómez Sandoval Hernández, quien venía fungiendo como Secretario General de Gobierno de la administración “coalicionista” de Gabino Cué Monteagudo.
Bueno, Eviel en realidad no se ha separando del cargo aún, sino apenas presentó este jueves su licencia como Senador de la República; la separación inicia cuando la solicitud es aceptada por el pleno de la Cámara de Senadores, lo cual puede ocurrir en próximos días.
¿Y por cuánto tiempo solicitó la licencia? ¿Por 30 días? ¿O de manera indefinida? El comunicado no lo dice.
Y miren, Eviel Pérez Magaña no está obligado por la ley a separarse en este momento como senador porque es un cargo de elección popular, y la legislación oaxaqueña solo obliga a los servidores públicos con facultades ejecutivas.
Entonces, ¿por qué presentó licencia? Quizá como impacto mediático y como una señal de que va con todo en busca de la candidatura del PRI a la gubernatura de Oaxaca. No quiso quedarse atrás luego de la renuncia de Alejandro Murat Hinojosa al cargo de Director General del Infonavit. ¿Se pusieron de acuerdo? ¿O Eviel lo está desafiando?
Con la presentación de la solicitud de licencia de Eviel, quizá los demás aspirantes priistas se vean presionados para separarse de la función que desempeñan. Y es cosa de pensarlo, porque hay una gran diferencia: Eviel puede regresar al escaño; pero quienes ejercen facultades ejecutivas, no pueden regresar al cargo. Por ejemplo, Alejandro Murat al Infonavit.
Porque la norma exige “separación de manera definitiva” para los servidores públicos, lo cual implica renuncia al cargo, no licencia. Eviel quizá estaría obligado cuando inicie el registro interno de aspirantes priistas a la gubernatura de Oaxaca; registro previsto en la primera quincena de enero próximo, salvo que el PRI adelante sus tiempos.
Aquí cabe preguntar: ¿Se separarán del cargo los demás aspirantes con funciones ejecutivas? Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, Director General de Liconsa; y tal vez Narcedalia Ramírez López, Directora General del INAES. El plazo vence este viernes cuatro de diciembre, caso contrario serían inelegibles.
Sin duda, es una decisión compleja porque, además de arriesgarse a quedarse sin trabajo, corren el riesgo de sufrir el desprecio del Presidente de México y jefe político de los priistas, Enrique Peña Nieto, si acaso dimiten sin su autorización.
Decíamos, en ocasión anterior, que en la praxis priista se renuncia al cargo en el contexto de un proceso de selección interna, cuando existe la venía de la cúpula del partido porque se es el “bueno” o la “buena”, salvo que dicha praxis haya caído en el desuso.
Por cierto, ¿Eviel Pérez Magaña pidió autorización a Peña Nieto? ¿O por lo menos al presidente del PRI nacional, Manlio Fabio Beltrones, o al líder del grupo parlamentario priista en el Senado de la República, Emilio Gamboa Patrón? ¿O también rompió las reglas no escritas y se fue por la libre?
Si tomó la decisión de solicitar licencia como senador sin estar obligado en este momento, entonces es probable que no está seguro de ser él quien encabece la candidatura priista a la gubernatura de Oaxaca; o por lo menos no le han dado señales
contundentes.
En fin, a ver qué pasa con Eviel.
¿Y PONCHO GÓMEZ?
Vaya sorpresa, la renuncia de Alfonso Gómez Sandoval Hernández al cargo de Secretario General de Gobierno en la administración del mandatario “coalicionista” Gabino Cué Monteagudo.
Y se da justamente una noche antes del día del vencimiento del plazo para la separación del cargo de quienes aspiren a contender como candidatos (as) a la gubernatura de Oaxaca, previa postulación ya sea por un partido político, vía alianza o vía independiente.
El comunicado oficial donde se informa de la renuncia de Gómez Sandoval no precisa los motivos. Sin embargo, dado el contexto electoral y conforme a fuentes extra oficiales, Alfonso Gómez Sandoval dimitió con el ánimo de buscar la candidatura a gobernador.
¿Por qué partido político? Por el PRI, según la versión extra oficial.
Gómez Sandoval es militante del PRI; incluso, uno de sus cuadros distinguidos en el estado de Oaxaca. Nada más que Gabino Cué lo hizo Secretario General de su gobierno; cargo que no produjo la dimisión de Alfonso a las filas priistas, ni tampoco que lo echaran de éstas.
Es más, continúo asistiendo como miembro del Consejo Político Estatal a invitación del mismo PRI.
Entonces, ¿por qué no aspirar a la candidatura a gobernador? Máxime siendo un perfil serio y de respeto.
¿Será el “bueno”? En días pasados, priistas de círculos nacionales habrían comentado: “No hay que perder de vista a Alfonso Gómez Sandoval”. ¿Recuerdan?
Seguramente el pero que le pondrán los priistas será el haber servido en el gabinete de Cué y lo verán como candidato de éste.
En fin, igual y Poncho Gómez solamente quiere tomarse unas vacaciones ante el agotador cargo de Secretario General de Gobierno en una entidad tan compleja como Oaxaca.
***
Correo: rosyrama@hotmail.com
