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Opinión por: Rosy RAMALES
Nada cambió con la toma de protesta de los legisladores integrantes de la nueva LXIV Legislatura del Congreso de la Unión; las personas electas en las diputaciones y senadurías lucieron sus mejores atuendos: De las mejores marcas, lujosos y caros.
Los de origen indígena también, nada más que portando el traje regional de su localidad, que tampoco es nada barato. Más adelante tal vez lo cambien por vestimenta occidental de las mejores tiendas departamentales.
Y las mismas imágenes para captura de la lente de los reporteros gráficos: Los legisladores más poderosos platicando en parejas o en grupos, así como cabildeando (sin hacerlo) o mostrando su euforia a carcajadas.
Varios tienen experiencia legislativa gracias a su práctica chapulinera de cargo en cargo o de partido en partido. Qué importa la congruencia, la ideología, la honestidad, el compromiso con la ciudadanía, el juramento de cumplir la ley, cuando lo realmente importante es vivir del presupuesto a como dé lugar.
Pero además, sentirse poderosos, omnipotentes.
Así han actuando los legisladores y legisladoras de todas las filiaciones políticas, con sus honrosas excepciones. Y ahora le entrarán a la práctica los de Morena con todo y su discurso de austeridad y honestidad.
Y vaya, quizá solo sea discurso, porque no se les ven ganas de verdaderamente reducir el excesivo gasto en las cámaras de diputados y de senadores. Por cierto, algunos politólogos dicen que ello debilitaría al Congreso de la Unión haciendo más proclives a la corrupción a legisladores y legisladoras.
Ja. ¿A poco en verdad en este momento son la personificación de la Madre Teresa de Calcuta? Muchos, varios o algunos de por sí hacen negocio con las obras que etiquetan para los municipios obligando a los ayuntamientos a contratar a sus constructoras.
Otros, suelen chantajear a los funcionarios del Ejecutivo pidiéndoles dinero a cambio de no llamarlos a comparecer o de no cuestionarlos cuando se presenten ante el pleno a rendir cuentas ex profeso de los informes presidenciales o por algún asunto específico.
O…¿la práctica cambiará con la generación, por decirlo de algún modo, de las y los legisladores de la cuarta transformación?
En fin, que ya quedaron instaladas las cámaras del Congreso de la Unión, donde el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) tiene la mayoría de legisladores, aunque le faltan unos cuantos para la mayoría absoluta.
Pero junto a sus aliados, PT y PES, se acerca a la posibilidad de hacer reformas constitucionales y legales. Y ojalá sean para bien del país.
Tarea en la cual las y los legisladores de los partidos minoritarios, entre ellos ahora el otrora poderoso Revolucionario Institucional (PRI), tienen la importante misión del contra-peso, pero no de la obstaculización.
Por lo pronto, ¿qué sigue? Bueno, después de la instalación de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión, viene la recepción del último Informe de Gobierno del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto (del PRI), y luego la glosa.
¿DEBE PEÑA NIETO ACUDIR AL CONGRESO?
Sería lo ideal, que Enrique Peña Nieto acuda ante la soberanía del Congreso de la Unión a presentar personalmente el texto de su último informe sobre la situación que guarda la administración pública federal. Y mejor aún, si desde ahí emite el respectivo mensaje.
Sería un acto republicano. Y las y los legisladores de Morena tendrían que comportarse a la misma altura, considerando además que ya no son oposición, sino el partido en el poder (por el momento en el Legislativo y a partir del primero de diciembre próximo en el Ejecutivo Federal).
Además, la presencia de Peña Nieto ante la soberanía popular sería un antecedente que obligaría al próximo Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (de Morena) a presentarse a rendir desde su primer informe hasta el último de su mandato.
LA NUEVA ERA
Con la instalación de las cámaras del Congreso de la Unión, en México ha arrancado la era de lo se ha dado en llamar la “cuarta transformación”, que también podría calificarse como la era democrática.
Claro, las ciudadanas y los ciudadanos con calidad de electores se dieron su gobierno en las urnas electores. Estamos en presencia de un Legislativo como resultado de la voluntad popular contundente, que de igual forma se expresó para llevar a AMLO a la Presidencia de la República.
Evidentemente, en realidad López Obrador fue el motor para el voto parejo a favor de quienes compitieron por los demás cargos de elección popular en las elecciones concurrentes del primero de julio pasado vía la coalición “Juntos Haremos Historia” (Morena-PT-PES).
A todos ellos ahora les corresponde cumplir. Porque la democracia no se agota en las urnas electorales, sino también debe ser una practica cotidiana en el ejercicio del poder público.
COMPOSICIÓN
De acuerdo a la información oficial, en la Cámara Baja la bancada de Morena para la LXIV Legislatura quedó integrada por 247 diputados, seguida por PAN con 80, PRI con 47, PES con 31, PT con 29, MC con 28, PRD con 20, PVEM con 16 y dos sin partido.
En la Cámara Alta, Morena es la primera fuerza con 58 senadores, seguido del PAN, con 24; PRI, con 15; Movimiento Ciudadano, con 7; las bancadas de PRD, PT y PVEM cuentan con 6 legisladores, respectivamente; Encuentro Social, con 5, y el senador Emilio Álvarez Icaza no se sumó a ninguna bancada.
