#Opinión
Rosy RAMALES
El presidente del PRD nacional, Agustín Basave Benítez, se reunió este viernes con los tres aspirantes a la candidatura a Gobernador de Oaxaca: José Antonio Estefan Garfias, Benjamín Robles Montoya y Francisco Martínez Neri. Llegó a la capital oaxaqueña a dialogar con ellos intentando un acuerdo de unidad que evite un cisma interno con la selección del abanderado a la gubernatura para las elecciones del 2016.
¿Lo conseguirá? Por lo pronto, después de dialogar con los tres aspirantes, se dejaron fotografiar juntos y sonrientes.
Agustín Basave se ve un político serio. Por eso, considero, no se prestaría a tomarse la foto con ellos solo para efectos mediáticos, simulando ir en ruta de un pacto de unidad interna resulte quien resulte el candidato a la sucesión oaxaqueña; candidato que lo será del PRD y también de la pretendida alianza con otros partidos políticos, como el PAN, por ejemplo. Claro, si acaso acuerdan en definitiva que el PRD ponga al candidato.
Por cierto, en rueda de prensa, Agustín Basave dijo que aún no hay acuerdo sobre la alianza en Oaxaca, sino apenas el PRD está en platicas iniciales con el PAN y el Panal; alianza a la cual está invitado el PT, el cual conservará su registro conforme a los resultados de las elecciones extraordinarias en el distrito de Aguascalientes. Y reiteró su llamado a Morena para sumarse a dicha alianza.
En fin, que si Agustín Basave consigue la unidad interna del perredismo oaxaqueño, es decir, que ninguno de los aspirantes renuncie a las filas perredistas al no resultar el candidato del PRD a Gobernador de Oaxaca, se ensancharían las posibilidades de triunfo de este partido político y de su pretendida alianza electoral.
Evidentemente, el pacto de unidad interna necesariamente implicaría también que los aspirantes que se hayan quedado en el camino, trabajen a favor del candidato, pues la inmovilidad o la traición (trabajo a favor del abanderado del adversario) es más peligrosa que la renuncia a la militancia.
Sin duda, es de bisturí el trabajo realizado por Agustín Basave para conseguir la unidad interna del perredismo oaxaqueño. Pero si fracasa, el panorama electoral del PRD se complicaría y aún en alianza, estaría más cerca la probabilidad de la derrota en las urnas electorales en junio del 2016, salvo que el PRI se parta como resultado de la selección interna de su candidato o candidata a la gubernatura de Oaxaca.
Por cierto, en el trabajo de filigrana en pro de la unidad interna del PRD, el dirigente estatal, Carol Antonio Altamirano, tiene mérito.
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