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Por Rosy Ramales
Solamente falta un mes y días para el inicio del Proceso Electoral Federal 2020-2021; inicio indicado en la ley para la primera semana de septiembre próximo.
¿Qué se elegirá? Diputados al Congreso de la Unión. De esos que poco importan en una elección intermedia. Sin embargo, la que viene sí importa. Porque en ella se jugará el destino del país desde el Poder Legislativo; el contrapeso parlamentario al Ejecutivo.
Hoy, en la Cámara de Diputados Morena y aliados tienen mayoría, con la cual pueden hacer reformas constitucionales o legales a favor de sí mismos como partidos, de los grupos políticos a los cuales pertenecen los legisladores y, sobre todo, a favor del proyecto del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Un proyecto quien sabe si de Nación, pero sí político, que no está gustando en el grueso de la población mexicana, lo cual se refleja en las últimas encuestas: El mandatario ya rebasa el 50% de desaprobación a tan solo dos años de haber ganado.
El Poder Legislativo es el brazo derecho del presidente López Obrador, mediante el cual opera decisiones políticas formalizadas de manera parlamentaria, aun cuando en la Cámara de Senadores no cuenta con la mayoría, pero gracias a los buenos oficios de Ricardo Monreal como líder de Morena y de la Junta de Coordinación Política ha podido construir mayorías cuando el Ejecutivo lo ha requerido.
Incluso, Monreal se ha afanado en darle a Morena más escaños. Ahí está la anunciada incorporación de la senadora Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo, suplente de Vanessa Rubio Márquez, quien dimitió al cargo al que llegó en una fórmula del PRI.
Así, el Revolucionario Institucional se quedará sin un escaño en la Cámara Alta, mientras Morena prácticamente recupera el espacio de la senadora Lilly Téllez, quien no hace mucho abandonó la bancada morenista para luego adherirse al Grupo Parlamentario del PAN.
En fin, que si en las elecciones de 2021 Morena pierde la mayoría en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión sería como perder el brazo derecho, perdería fuerza, quedaría como paralizado para continuar impulsando reformas que concreten los planes y políticas del Ejecutivo.
De hecho, el que perdería margen de acción sería el presidente López Obrador; sería un tremendo golpe político para él y la llamada “Cuarta Transformación” que encabeza.
Por eso, quizá ahora como nunca antes sí importa la elección intermedia de diputados federales. Le importan a Morena, al PAN, al PRI, al PRD, a Movimiento Ciudadano, al PT y al PVEM; además a los partidos de nueva creación a los cuales el INE en breve otorgue el registro.
Además, deben importarle a la ciudadanía.
Y como en política nada es casualidad, sino causalidad, ahí anda el presidente López Obrador supliendo la deficiencia proselitista y de organización electiva de Morena, su partido que no termina de solucionar sus conflictos internos cuando falta ya un mes y días para el inicio del proceso electoral.
Véanlo, el mandatario nacional anda totalmente en movimiento electoral: Intensas giras de trabajo a pesar de la pandemia; giras para supervisar lo revisado en visitas anteriores sin anunciar nada nuevo, sino solo para informar avances y llegar mediáticamente al ánimo del electorado.
Como en Oaxaca, entidad donde el fin de semana pasado supervisó la construcción de la autopista Barranca Larga-Ventanilla en Oaxaca, la cual lleva (se dijo) “un avance global de casi 65 por ciento a casi 20 meses de gobierno”.
Ups. AMLO se colgará la medallita cuando la obra se inició sexenios federales atrás. Pero bueno, su administración prevé terminarla en el 2022, mientras le servirá para supervisarla cuántas veces sea necesario impactar electoralmente con anuncios en el avance. ¿O…no?
Y tan importan las elecciones intermedias a diputados federales, que amén de la aplicación de la justicia, los casos Emilio Lozoya y Genaro García Luna dan la impresión de tener utilidad como instrumentos electorales para impactar en el ánimo de la ciudadanía en contra del PRI y del PAN.
Hasta lo parece también el tema del Avión Presidencial; la exhibición de derroche de lujo le llega a la población; así quedan mal parados los gobiernos priistas y AMLO saca ventaja para Morena…más bien, para sus candidatos porque quien sabe si todos sean morenistas.
En fin, que AMLO anda metido en el trabajo que sí sabe hacer muy bien: La operación electoral. Allá la oposición que se deje.
ELECCIONES LOCALES
En el 2021 también habrá elecciones en las 31 entidades federativas, en 15 de las cuales se elegirá gobernador; en 30 elegirán ayuntamientos y en 29 renovarán Congreso Local.
Concretándonos solo a la importancia de los congresos locales, cualquier partido, pero sobre todo el gobernante, necesita de la mayoría para el aval de las reformas a la Constitución Política General.
Por tanto, es lógico que Morena…más bien AMLO…también vaya por la mayoría en los congresos locales a renovarse.
O sea, por el control legislativo total, con lo cual podría controlar casi todo para afianzarse en el poder quizá de manera indefinida.
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