Con una gran participación de nacionales y extranjeros se lleva a cabo la edición número 8 del Festival Gastronómico El Saber del Sabor

COMUNICADO

Con una gran participación de nacionales y extranjeros se lleva a cabo la edición número 8 del Festival Gastronómico El Saber del Sabor, el cuál reúne a los mejores chefs y cocineros de México.

Como parte de las actividades para reconocer el aporte de la gastronomía de nuestro país, la noche de este miércoles en el Jardín Etnobotánico, se le entregó un reonocimiento a la Lic. Ana María Guzmán de Vásquez Colmenares por su investigación culinaria entorno a la comida Oaxaqueña y por la autoría del libro Tradiciones gastronómicas oaxaqueñas.

El reconocimiento a su valiosa aportación como investigadora gastronómica se lo entregó el Secretario Federal de Turismo, el Lic. Enrique de la Madrid Cordero; el Gobernador del Estado el Mtro. Alejandro Murat Hinojosa, el Secretario Federal de la SAGARPA, el Lic.  José Calzada Rovirosa quien estuvo acompañado por la titular de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, la Mtra. Ana Isabel Vásquez Colmenares Guzmán; así como de los organizadores del Festival: el Chef Alejandro Ruíz, Chela Cervantes y María Saldaña.

En su participación la galardonada agradeció a los organizadores del evento, como al Gobierno del Estado por el reconocimiento obtenido, y durante su intervención de agradecimiento enfatizó que la comida oaxaqueña y las tradiciones forman parte de nuestro patrimonio cultural el cual debe ser reconocido y valorado. Señaló que el festival “El Saber del Sabor” es una plataforma que permite a chefs y cocineros oaxaqueños dar una amplia muestra de su trabajo.

El Festival Gastronómico “El Saber del Sabor” se lleva a cabo del 13 al 18 de diciembre y se podrá disfrutar de comidas, cenas, y conferencias en diversos puntos de la ciudad, a cargo de personas del ramo gastronómico.

 

Ana María Guzmán de Vásquez Colmenares es abogada de profesión con una Maestría en Derecho Positivo.

Su interés en los problemas sociales de las mujeres nace del contacto con sus alumnas en la Escuela Nacional Preparatoria y en especial de su contacto con mujeres de las distintas comunidades del país, a quienes trató cuando fungió como asesora de Planeación Familiar en el DIF Nacional.

Los sabores y saberes de la cocina oaxaqueña se remontan a la casa de sus abuelos de origen mixteco, y se acrecentan en la mesa y en las pláticas de sobremesa de su familia política, cuando se casa con su compañero de generación, Pedro Vásquez Colmenares, un hombre de leyes, respetuoso de ellas, un político que practicó el imperativo juarista de que el servidor público debe vivir en una honrosa medianía.

En sus recorridos acompañando a su esposo por toda la geografía de Oaxaca, toma contacto con las mujeres de los pueblos de Oaxaca y se identifica con ellas en sus afinidades de compañeras y madres. De estas conversaciones va adquiriendo información de la cocina rural.

Las mujeres le hablan de los ritos para la siembra del maíz, del nixtamal, del tlaciahual y del cuanextle, de las distintas formas de hacer las tortillas, de las salsas aromatizadas con yerbas, de los insectos que se comen, de los platos que se hacen en las bodas o en las mayordomías, de las cazuelas de los fandangos, de los tamales, de los panes y los dulces para los Días de Muertos.

Juntó estos saberes campesinos con los estofados y alcaparrados, con los manchamanteles y los almendrados, con los marquesotes y los turrones, cuyas recetas conoció en las cocinas urbanas y en los recetarios antiguos que tuvo la fortuna de consultar. Pudo entender la riqueza, creatividad y originalidad de la cocina oaxaqueña.

Con gran interés escribió el libro Tradiciones gastronómicas oaxaqueñas donde intenta explicar la aparente incongruencia de que en un estado con tantas carencias haya una cocina rica, imaginativa y diversa.

A esta publicación siguieron otras para apoyar la difusión de la cocina histórica, como el facsimilar del Libro de cocina de don José Moreda.

En 1997 fue invitada por el Instituto Oaxaqueño de las Culturas a participar con un ensayo sobre este tema en el valioso libro «Historia del arte de Oaxaca». Allí hace un resumen de la historia del comer oaxaqueño y publica un estudio específico sobre las tortillas, presentando una variedad de 26 diferentes tipos de tortillas por su forma e ingredientes agregados. Esto le confirma la necesidad de seguir indagando en la riqueza de este tema que la apasiona.

Es una convencida de que la comida oaxaqueña no es un sistema de fórmulas para la preparación de los alimentos, sino una clara forma de expresión popular. Más que interesarse por saber cómo la comida define a los oaxaqueños, se ha preocupado por mostrar cómo se expresan los oaxaqueños en su comida.