Igavec Noticias Noticias Oaxaca
D.ESTRADA
*Recorren las casas en busca de ofrendas
ASUNCIÓN NOCHIXTLÁN, Oax. – Los penitentes son niños y adultos vestidos de negro con el rostro cubierto por una capucha, representación católica que data del siglo XVI cuando las almas regresaban del mundo de los muertos para terminar de cumplir con su manda con los vivos.
A pesar de que esta costumbre sigue siendo practicada en algunos estados de México, principalmente en Michoacán durante la Semana Santa, no es de extrañarse que los pueblos mixtecos la hayan adaptado en el marco de la celebración mesoamericana del Día de Muertos, pues al igual que los pertinentes qué recorrían los hogares para cumplir con sus penitencias, ahora los nochixtecos lo hacen para pedir calaverita.
“Está tradición es propia de los tiempos de la conquista; cuentan los abuelos que los franceses y burgos solían practicar un tipo de magia diferente a los rituales que ya se hacían por las diferentes etnias, particularmente los mexicas. Ellos también fomentaban los sacrificios como castigo, ahí nace la vestimenta que ahora se usa para salir en la víspera de muertos”, relató Demetrio Martínez, habitante de Nochixtlán.
Dijo que anteriormente las personas que no daban nada a cambio le pintaban una calavera con carbón en la fachada de su vivienda como símbolo de castigo y penitencia. Comentó que antes las ofrendas recogidas eran destinadas para los presos, enfermos o para familias que no tenían nada que comer.
Manifestó que actualmente la gente relaciona al penitente como un alma sin familiares que lo recuerden, la cual regresa del más allá en busca de la comida o bebida que más le gustaba en vida, por lo que muchos ofrecen pan, cerveza, vino, tequila, mezcal, mole, pulque y hasta cigarrillos.
“Como nietos de los mixtecas y guerreros jaguar, ahora en el recorrido por las calles la Catrina, a través de la cual se representa a Mictecacíhuatl, la Señora de la Muerte, guía con un lazo a los penitentes para después de cumplir con su manda, retornarlos al mundo de los muertos”, expresó.
El señor Demetrio, consideró importante que las nuevas generaciones sigan fomentando las tradiciones originarias y las que con el tiempo se fueron adaptando, pues con ello se consolida y se inmortaliza una civilización en la época moderna.
