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Por: César Hernández Olivera.
El Movimiento Antorchista Nacional considera que, ante la situación actual del país, provocada por la crisis económica y la cuarentena en que se encuentran millones de mexicanos, forzados por el covid-19, se hace indispensable atender a la población en dos vertientes fundamentales: brindar los mecanismos de salud efectivos para hacer frente al coronavirus y crear un programa de seguridad alimentaria para quienes hoy no tienen ingresos.
Respecto a los mecanismos de salud, es necesario que el Gobierno Federal atienda la demanda de insumos en los hospitales que han denunciado la carencia de los mismos, además de invertir recursos en lo inmediato para crear esos insumos y no depender del exterior, sino de trabajadores mexicanos que los fabriquen con el aval de la COFEPRIS, como se ha pedido por parte del doctor Hugo López Gatell.
Y en cuanto a la seguridad alimentaria, diré, que en México hay 91 millones de personas que viven en pobreza, de las cuales 48 millones se encuentran en pobreza extrema, es decir, son mexicanos que no tienen un trabajo estable y por consiguiente ingresos seguros, ya sea porque laboran en el comercio informal, o porque viven de lo que producen en el campo. Por tanto, se requiere de un plan alimentario nacional de carácter integral y no solo de pequeñas despensas o buenas intenciones, cuestión que nuestra organización comenzó a solicitar a partir del catorce de abril con un mensaje del Ing. Aquiles Córdova Moran, Secretario General del Movimiento Antorchista Nacional, a través de redes sociales, y que se ha replicado en todo el país a través de los líderes estatales del movimiento.
La respuesta a estas dos situaciones ha sido, en el primer caso, decir que vamos bien y que se está dotando de los insumos en todo el país (aunque siguen las quejas en México), y, en el segundo, ha sido un silencio total a todas las solicitudes de apoyo. Consideramos que esta respuesta se debe a que al Gobierno de la 4ªT no le interesan los menesterosos de este país, es decir, el discurso de “primero los pobres” solo fue bandera para acrecentar el número de votos a su favor, aprovechando el hartazgo social, y nada más. Consecuentes con su fundamentalismo de mercado, su mensaje es claro: que todos los mexicanos se rasquen con sus propias uñas.
En el caso particular de Oaxaca no hay mucha diferencia. Si bien, al momento de escribir estas líneas, hay ya 62 casos confirmados de coronavirus, la reacción del Gobierno Estatal solo ha sido anunciar un programa de ayuda a la población, el cual hasta la fecha no se ha concretado en lo más mínimo, ya que, a decir de los propios funcionarios, aun no hay claridad de su operación. Pero aunado a esto, se sigue la línea nacional de Quédate en Casa, sin dar alguna alternativa de cómo enfrentar esta crisis. Más aun cuando 80% de la Población Económicamente Activa (PEA) en Oaxaca se encuentra en la informalidad laboral, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que publicó el INEGI en febrero del presente año, y que, por consiguiente, no tiene un ingreso seguro que le permita estar en casa sin preocuparse del gasto diario que esto genera.
Ante esto el Comité Estatal de Antorcha ha pedido que se instrumenten programas de apoyo en despensas, fertilizantes y kits de limpieza a los más de 2 millones 700 mil pobres que hay en el estado, con el fin de poder hacer menos dura la cuarentena en que nos encontramos, dada la contingencia por el covid-19, dicha solicitud se hizo pública el mismo catorce de
abril, con un mitin frente al Palacio de Gobierno del Estado, en voz del dirigente Estatal del antorchismo, Dimas Romero González, sin embargo, hasta el momento no hemos recibido una respuesta a ninguno de los planteamientos.
Se deduce de todo ello, como lo hemos señalado por enésima ocasión, que los mexicanos pobres tenemos que reflexionar acerca de estos acontecimientos, y entender que debemos decidirnos a hacer algo que cambie esta difícil situación, y esto solo será posible cambiando el modelo económico de este país, por uno que reparta la riqueza social de manera equitativa entre quienes la generan, cuestión que como se ve, el gobierno morenista de Andrés Manuel López Obrador no hará. Esto solo será posible si creamos una fuerza nacional formada por campesinos, colonos pobres, estudiantes, pequeños empresarios, etc., que se den a la tarea urgente y necesaria de luchar por mejorar la situación de nuestro país.
Por último, sirva este documento para hacerle saber al Gobierno de Oaxaca que los antorchitas estamos esperando una respuesta positiva que ayude a los oaxaqueños pobres, en caso de que se nieguen los apoyos solicitados, se confirmará que se suman a la 4ªT y su gobierno de campañas mediáticas que prometen defender a los pobres y en los hechos los dejan indefensos en esta crisis social, por tanto, hago un llamado respetuoso y sincero, a los oaxaqueños progresistas, para que alcemos la voz y salgamos a manifestarnos, respetando las medidas sanitarias, pero exigiendo que se atienda a los más necesitados sin distinción alguna.
